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El alcalde de Níjar, Antonio Jesús Rodríguez, y la concejala de turismo, Mª José Herrada, se reunieron con Simón López, de Capitanía Marítima de Almería y técnicos de ésta para analizar temas relacionados con la seguridad marítima, así como coordinarse entre ambas partes en las áreas en las que la administración local tiene responsabilidades.
En primer lugar, durante el encuentro se analizaron cuestiones del año pasado y las responsabilidades municipales donde sería necesaria la colaboración entre Capitanía y el consistorio.
El balizamiento de las playas y la regularización de las excursiones desde Las Negras a San Pedro fueron algunos de estos temas en los que se requiere colaboración.
El año pasado, el ayuntamiento realizó una concesión administrativa para la utilización de ese espacio de dominio público marítimo-terrestre a fin de llevar a cabo esas excursiones a San Pedro.
La concesionaria fue una empresa de Las Negras, que adquirió una serie de obligaciones como la señalización de la playa o la instalación de un canal de salida para las embarcaciones. El problema fue que otros operadores intentaron prestar estos servicios. Durante el encuentro con Capitanía Marítima, quedó claro que esa regularización es competencia municipal y que a través de las ordenanzas y legislación se sancionará a quienes hagan esta actividad sin la pertinente autorización municipal. El primer edil nijareño señaló “no se puede permitir que sin la habilitación administrativa pertinente se hagan estos servicios de forma incontrolado. Este año velaremos por el cumplimiento de ésta, y será la concesionaria la autorizada para realizar estas excursiones”.
Por otro lado, se estudiaron las fórmulas más adecuadas para hacer compatible el uso de la playa por los bañistas con el tráfico marítimo y recreativo. Capitanía dio instrucciones sobre los procedimientos y balizamientos, sobre todo en la playa de San José, al ser el lugar más conflictivo por tener un mayor número de público. Así, el canal de balizamiento se instalará donde todos los años, pero con una orientación diferente, dejando la bocana del puerto libre. De esta manera, se consigue aunar la seguridad de los bañistas con los deportes de ocio, que en los últimos tiempos han tenido un importante desarrollo y crecimiento turístico.
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