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Veraplayazul ha forzado un acuerdo entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Vera para limpiar de cañas y tierra el Río Antas, tal y como se puso de manifiesto en una reunión a la que asistieron el delegado provincial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz Bono; el alcalde de Vera, José Carmelo Jorge Blanco, y un representante de la asociación vecinal.
Las obras comenzarán de inmediato e incidirán especialmente desde el puente conocido como los “coloraos” hasta la laguna, preservando su valor medio ambiental. La altura de las cañas supera al propio puente y los múltiples montículos de tierra en esa zona elevan al máximo el peligro de que se repitan las inundaciones. Unas inundaciones que se produjeron, precisamente, como consecuencia del desbordamiento a la altura del puente.
Junta de Andalucía y Ayuntamiento agilizarán todas las gestiones para iniciar la limpieza en los próximos días, antes de que el próximo 28 de septiembre se produzca el segundo aniversario de unas riadas que provocaron cuatro muertes, la inundación de cientos de viviendas y el destrozo de otros enseres y de todo el litoral.
Junta, Ayuntamientos y vecinos también coincidieron en que la solución definitiva al riesgo que encierra el río Antas es la recuperación del plan de “laminación de avenidas y regulación del río Antas”, por lo que la consejera de Agricultura trasladará al Gobierno central, este mismo mes, esa petición unánime que ya recogía el Plan Hidrológico Nacional.
Antes, Veraplayazul criticó duramente la falta de actuaciones en el río Antas tanto por parte de la Junta de Andalucía como del Ayuntamiento de Vera o del Gobierno central. Les trasladó la fuerte preocupación de los vecinos porque se aproxima la época de la “gota fría” y ninguna de las administraciones ha movido un dedo para evitar el peligro, constituyendo una amenaza real sobre sus vidas. “Se pasan el muerto de unos a otros sin pudor”, exclamó.
El representante vecinal indicó que le gustaría hablar de banderas azules, pero que para ello habría que arriar la negra que ondea en la costa de Vera. Negra, ante todo, por los cuatro muertos que parece que no son suficientes para intentar evitar que se repita la tragedia. Negra porque recibe los vertidos de la depuradora de Villaricos, gestionada por Galasa y perteneciente al Ayuntamiento de Cuevas de la Almanzora, a cuyo frente está Jesús Caicedo. Negra porque sufre episodios de contaminación, como la que ocurrió el 11 de agosto, en plena campaña turística, cuando un camión que limpia fosas sépticas vertió su carga, la mierda, a un emisario fluvial que desemboca en el mar. Negra porque es el “parking” de los barcos que recalan en Garrucha, obsequiándonos con su basura. Negra porque ve disminuir su franja de arena, cuya limpieza, asimismo, deja mucho que desear.
“Nos sentimos huérfanos por los fallecidos y porque nuestro Ayuntamiento es incapaz de solucionar los problemas”, expresó el representante de Veraplayazul recordando que “el alcalde inauguró un parque junto a una rambla el mismo día y hora, hace ahora un mes, en el que los vecinos protestaban contra las riadas en la laguna del Antas”. “En ese parque, añadió, han hecho un estanque con su embarcadero, como si no tuvieran costa, pero para más inri se les ha estropeado en tan sólo un mes. Si no saben gestionar la media hectárea que ocupa el estanque ¿cómo van a hacerlo con 8 kilometros de costa?”.
Ante tal experiencia y la desidia de las diferentes administraciones, Veraplayazul advirtió que estará vigilante para que se inicien las obras ya mismo, mostrando su predisposición a denunciar ante los foros comunitarios los incumplimientos o mayor dilación en el proceso y reclamando su presencia en los próximos encuentros para ser la voz del ciudadano, hasta ahora no escuchada.
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