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Hoy se conmemora el Día Mundial de la Alimentación y en esta cuestión la producción de alimentos y los productores tienen un papel esencial. Desde ASAJA queremos trasladar nuestra inquietud por el ritmo diferente de crecimiento que presentan la producción de alimentos por una parte, que se sitúa en el 10% anual, y la población, que crece a un ritmo de un 70% al año, lo cual nos hace temer una situación grave de falta de alimentos para el año 2050.
De esta situación se viene debatiendo ampliamente en diferentes foros internacionales, y sin embargo, no existen soluciones concretas sobre la mesa. Resulta un tema de especial importancia, sobre todo teniendo en cuenta que los propios agricultores se ven abocados en momentos puntuales a retirar sus productos debido a la saturación de los mercados en los países económicamente más desarrollados.
En este sentido desde la Organización consideramos que la Comisión Europea debería aprovechar herramientas que existen, como la distribución gratuita de alimentos, e aumentar los fondos destinados a esta finalidad para que esta producción excedente pueda llegar a aquellas zonas en vías de desarrollo y contribuir a alimentar a su población. “Con los actuales precios de retirada establecidos por la Unión Europea no se cubren los gastos de embalaje, transporte y distribución, por eso es necesario revisar al alza estos precios para que estos alimentos puedan llegar a zonas deficitarias”, afirma el Presidente de ASAJA-Almería, Francisco Vargas.
Además, hay que señalar que incluso nos llegamos a encontrar con situaciones rocambolescas, como ocurre en Andalucía donde hay agricultores individuales y OPFH (Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas) que aunque quieren destinar parte el producto que retiran del mercado a su distribución a hospitales, residencias de ancianos o comedores no es posible hacerlo al no contar estos con convenios con la Administración autonómica, perjudicando por tanto a estas entidades que podrían contar con un producto fresco, cercano y fundamental para una alimentación saludable con carácter gratuito.
Por este motivo, y aprovechando que es el Día Mundial de la Alimentación, desde ASAJA llamamos a la reflexión de todos los agentes implicados, pues tanto agricultores como consumidores se necesitan mutuamente, y es más, es voluntad de los propios agricultores el distribuir parte de su producción, que se choca con la normativa y la burocracia y hace complicado algo que a simple vista puede parecer sencillo.
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