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Salvador Rivas - PSOE Lucainena de las Torres
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El Ayuntamiento de Lucainena de las Torres tiene la obligación legal de celebrar un pleno ordinario cada tres meses, pero entre el celebrado el pasado mes de octubre y el inmediatamente anterior transcurrió el doble de tiempo: seis meses. Lo ha denunciado el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Salvador Rivas, quien considera que el alcalde, Juan Herrera, no tiene “ningún respeto hacia la ley”. En el pleno de octubre, Rivas le preguntó al regidor por qué se había tardado tanto en celebrar un pleno ordinario, a lo que éste contestó que no lo había convocado antes porque “no había suficientes asuntos que tratar”, respuesta que para el socialista constituye “una auténtica tomadura de pelo a los vecinos”.
Rivas asegura que “si efectivamente han tenido que pasar seis meses para que ocurra algo en el Ayuntamiento de lo que el equipo de Gobierno deba informar al resto de la Corporación, estamos ante la prueba evidente de que este alcalde es un inoperante”. En cualquier caso, el portavoz socialista se inclina por pensar que “los plenos no se convocan, no porque no ocurra nada, sino porque el alcalde no quiere rendir cuentas de su gestión”.
Salvador Rivas lleva meses denunciando que en el Ayuntamiento de Lucainena de las Torres “no hay transparencia ninguna”, como lo demuestra que el alcalde “se siga negando en redondo a facilitar a la oposición una copia de los expedientes que se van a debatir en el pleno”. Ante esta actitud, que obstaculiza la labor de control que tienen encomendados los concejales de la oposición, “los socialistas nos hemos visto sin otra alternativa que acudir a la Justicia y que sea ella la que determine si tenemos derecho a copias”, ha declarado Rivas.
La “falta de transparencia” y el continuo “desprecio a la oposición” con el que se maneja el alcalde también se hizo patente en el último pleno, cuando a preguntas del portavoz socialista sobre el corte de un camino, el alcalde “se hizo el sueco y dijo que no sabía de qué camino se trataba, cuando son decenas de vecinos los que se han visto afectados por ese corte”.
Salvador Rivas también le preguntó al alcalde por qué no llamó a los concejales del PSOE para que estuvieran presentes en el momento en que se adjudicó la explotación del chiringuito de la piscina, “pese a que se había comprometido” a avisarlos. La respuesta del alcalde fue que “él no tenía que contar con la oposición para nada”, lamenta el portavoz socialista. “El problema que tiene este alcalde es que no quiere escuchar a la oposición y pasa de buscar acuerdos, pese a que sabe que los concejales socialistas siempre hemos estado dispuestos a colaborar en beneficio del pueblo”, ha añadido.
Uso del coche del Ayuntamiento
El “oscurantismo” del alcalde se combina con “respuestas salidas de tono y muy poco dignas del máximo responsable político de un municipio”, como la que ofreció como contestación a la pregunta que había presentado por escrito por el portavoz del PSOE para conocer cuántas tarjetas bancarias tiene el Ayuntamiento y quién hace uso de ellas. “En lugar de darnos esa información por escrito y con detalle, el alcalde respondió de viva voz que él tenía una tarjeta, que la usaba para echarle gasoil al coche y que pensaba seguir utilizándola cada vez que le hiciera falta”, ha relatado Salvador Rivas.
Para el portavoz socialista, resulta “lamentable” que el alcalde de Lucainena, “que utiliza el coche del Ayuntamiento para ir a su cortijo, como sabe todo el pueblo, admita también que le llena el depósito con el dinero de todos”.
Los concejales socialistas confiesan que empiezan a estar “cansados de que no haya manera de saber lo que ocurre en el Ayuntamiento”. Como ejemplo, Rivas recuerda que preguntó al alcalde conocer cuánto cobra cada trabajador municipal, “no por ninguna cuestión personal, sino porque los vecinos tienen derecho a saber a qué se dedican sus impuestos”. Desde el equipo de Gobierno sólo han informado de que la partida de personal asciende, de manera global, a 144.000 euros, aunque el desglose no se ha hecho público. El portavoz socialista lamenta la “falta de rigor” del alcalde y se pregunta “si se comportará de la misma manera en la Diputación Provincial, donde es asesor”.
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