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Con la creatividad propia de la infancia, un niño cordobés aunque con antepasados de Huercal Overa, ha retratado de forma simple pero hermosa a la capital almeriense en un trabajo escolar del que deberÃan aprender y mucho los encargados de promocionar turÃsticamente AlmerÃa.
Las raÃces almerienses, su historia y sus principales monumentos son los que sin duda alguna de dan un carácter propio y una identidad única que la ofrece de forma atractiva para el visitante, una ciudad que para todos los que la amamos se nos presenta con una personalidad, un acento y un sabor inconfundible.
Las campañas de márquetin que tanto dinero nos cuestan se pierden entre imitaciones de otras mostrando a AlmerÃa como una ciudad dinámica y moderna con kilométricas playas pero al fin y al cabo solo nos presentan a una ciudad más entre las muchas que están bañadas por el mediterráneo. Nos podrÃamos preguntar ¿Qué proporción de turistas se van de AlmerÃa sin visitar su Alcazaba? El dato sin duda es sonrojante y muy cercano al cien
Quizá este trabajo escolar, con su sencillez, ha dado con la clave al mostrar la esencia, lo que la hace diferente, AlmerÃa debe descubrirse al mundo como una ciudad histórica más orgullosa de su Alcazaba que de sus centros comerciales.
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