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Todos los negocios son el espejo más fiel de sus creadores, y los accesorios que incluyen sus creaciones, componen la personalidad e identidad de una empresa. Algo que en los últimos años se ha vuelto indispensable para la cultura del marketing y la psicología del consumo.
Es relevante prestar atención a detalles como el imagotipo, sus colores, sus significados, el vestuario del personal, sus edades, los espacios, los horarios, y hasta los elementos que se usan en todas las rutinas de trabajo, como los equipajes. Aquí se darán ideas de cómo transmitir carácter a ese objeto tan cotidiano e importante, que a veces se olvida por completo: la mochila.
Personalizar las mochilas
Mochila, así se solía llamar a la maleta con la que acarreaban los mozos en la era medieval. En ellas incluían recados, objetos de interés, provisiones y hasta tesoros. Su utilidad era tanta, que evolucionaron a múltiples formas, texturas y especificaciones.
De ahí que sea un elemento cómplice en la logística y organización de toda compañía, ya que es un universo complejo e infinito. Aparte, el servicio para empresas de mochilas personalizadas se ha proliferado entre las comunidades ejecutivas porque aportan identidad, representación, y complementan la misión-visión de una sociedad.
Esta personalización refiere a una relación de ideas en tres categorías: la marca, la forma, y la textura. ¡Que nadie se crea que es un proceso simple!, puesto que obtener resultados satisfactorios para el cliente, requiere del sumo detalle por parte de los negocios de estampados, que garantizan efectividad y experiencias positivas.
El ritual para satisfacer al cliente
Un equipo comprometido cumplirá en su totalidad las fases de la personalización. El primero es la marca que se quiere imprimir sobre la prenda. Los colores a usarse por ejemplo, desde cómo quiere llamar la atención en los futuros usuarios de las mochilas, hasta los tonos que representan su historia como empresa. Se suma aquí el imagotipo a sublimar, tamaño y ubicación, todo en favor del concepto a reflejar para el consumidor.
La etapa de la forma, trata sobre el tipo de mochila ideal. Van desde las deportivas, ligeras y de poco peso, hasta las recargables con múltiples compartimentos y reforzadores. También se sugieren detalles que embellecen la creación, como bandas reflectantes, cordones publicitarios, aplicaciones románticas para las féminas, o representativas para ciertas temáticas.
El tamaño de la bolsa es otro de los puntos a convenir, la selección del mismo estará adecuada a la practicidad del producto. Recuérdese siempre que lo esencial es invisible a los ojos, y que la base del éxito es el sentir del cliente con el producto.
La textura y el obsequio imprescindible
Elegir los componentes textiles ideales es otra de las rudas tareas. Pero el personal elegido, seguramente asesorará a los futuros mochileros con la textura de su creación. Por ejemplo, el algodón resulta muy práctico y atractivo al tacto humano, pero otras telas como el poliéster y el nylon, se ajustan mucho más a los caprichosos climas de esta era del calentamiento global. El “non woven” y las microfibras se adaptan muy bien para resistir peso.
Resultan ideales para el senderismo, viajes de aventura, foros, conferencias y eventos de largos desplazamientos. Incluso, son una alternativa original y genuina para un obsequio. De hecho, encuestas de todas partes del mundo, reafirman que el 90% de los empleados de compañías serias, tienen una mochila consigo. Son requisito imprescindible para sus rutinas cotidianas y jornadas laborales.
A esto, debe agregarse que en la escala de los mejores equipos, está un trabajador que se sienta querido y respetado, más un líder comprensivo y motivacional. Obsequios como las mochilas personalizadas son más que pertinentes y asertivos. Una gran estrategia para consolidar las relaciones del grupo, aparte de beneficiar directamente a la imagen de la empresa.
Por los precios no hay que tener dolores de cabeza, la mayoría de estas empresas de personalización, ofrecen paquetes de descuentos y facilidades de pago. Asesoría generalizada en el diseño, atención oportuna y precios asequibles son las ventajas que todo cliente necesita. La identidad de la empresa jamás ocasionará gastos, sino inversiones necesarias. Una identidad segura, traerá clientes satisfechos y expansión garantizada.
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