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El Gobierno, nombro una Comisión de Expertos para tratar el asunto de las Pensiones después de meter mano en la “hucha” Personalidades versadas en la materia exponiendo su tesis en el asunto siempre respaldados por su posición social carentes de sobresaltos y apuros económicos:
- Vamos a ver. – deduce mi regadera – Si el Gobierno recurre y nombra una Comisión de Expertos para algo, asume que ese algo se le ha escapado de las manos y no da con ello, lo cual demuestra que ellos son simplemente políticos, no expertos en asuntos escabrosos. ¿No sería mejor nombrar una Comisión de Expertos que avalúe las dotes resolutivas de nuestros políticos antes de ocupar un cargo?
- Inteligente suposición pero me parece que la cosa no va por ahí – respondo con desgana – Parece que la cosa va por que ya se ha recortado todo lo recortable y el Gobierno no tiene donde echar mano. Las pensiones, en este país de viejos, se lleva un buen pico lo cual el Gobierno ya hace tiempo que las miraba de reojo. Para ello, nombra una Comisión que cargue las culpas al meter mano en ella. El Gobierno actuaría como un simple “mandado” Aplicaría lo aconsejado por otros y esos otros aparecerían como los malos de la película. Nunca mejor dicho; el mensajero es el culpable.
- Si; pero nos olvidamos de algo importante – musita mi regadera acariciando con dulzura el agujero número seis – Que quizás esos expertos, tengan la base de estudio hasta la fecha y es muy posible que dentro de unos años, haya más viejos que personas trabajando. ¿Si ahora optan por tener cierta consideración para no crear alarma social en nuestros seniles compatriotas, que será cuando las previsiones sean desbordadas. ¿Crear otra Comisión para actualizar la resolución de la anterior Comisión?
- Posiblemente. Pero si en las próximas elecciones sale un nuevo Gobierno de distinto color, siempre nos quedaría el consuelo de que en vez de llamarse Comisión, se llamaría Comité que suena más serio.
- ¡Un bingo! – exclama mi regadera.
- ¿Cómo? .
- Si. – Prosigue mi regadera poniéndole a sus palabras cierto énfasis de sobriedad, algo extraño en ella; siempre encharcada. - En cierta ocasión, recién fabricada, tuve ocasión, mientras me tuvieron en stock, de ver una película donde en un imaginario país, era tanta la masificación de viejos, que todas las noches hacían un bingo y los acertantes tenían como premio un crucero. El barco salía lleno de ancianos del puerto y volvía vacío. Así noche tras noche. Un simple bingo suplía una innecesaria Comisión.
- ¡Pero…! ¡¡¡Eso seria demasiada crueldad!!!
- Déjate de sentimentalismo. Con esa formula el único experto requerido por el Ministro de Hacienda seria el muy erudito exterminador cuyas practicas encubiertas ya es de por sí, sinónimos de las cosas bien hechas por su Partido. ¿Qué más se necesita en este País para que reconozcan el merito individual? Vivo discípulo del dios Tánatos. Yo le nombraría capitán de ese barco.
- ¿Sabes que yo estoy en edad de viajar en ese barco?- grite herido en unos sentimientos que nunca sospeche tuviera que poner en práctica - ¿Sabes que yo no estoy inmunizado a que otro Ministro de Hacienda acabe conmigo? No te soporto. Voy a tener que mantenerte seca una temporada por tu perversa inclinación al mal.
- No te alteres: – tranquilizo la pérfida – A ti te llevarían en patera. Aunque no estaría mal que el Gobierno recurra a una nueva Comisión de Expertos para evaluar la obligatoriedad de hacer fumar a los que ya han cumplido sesenta años. Unos cigarrillos con dos mil sustancias nocivas que se agarren bien en sus deteriorados organismos. No veo otra solución.: ¿Quizás hacer descarrilar los viejos Talgos cargado de abuelos/as del INSERSO? ¿Rebajas suculentas a nuestros ancianos los billetes de avión de la compañía RYANAIR? ¿Hacer que los abuelos defiendan sus pensiones en caminatas desde Asturias y Andalucía hacia Madrid? ¿Organizar Seminarios sobre el deterioro y decadencia del ser humano? ¿Orgías desenfrenadas? ¿Balnearios donde las aguas “termales” sean un vivero de termitas para los desgastados huesos seniles? ¿Llevarlos a todos en masa a una manifestación de Sánchez Gordillo? No veo otra solución. Si cada vez los ancianos son más y jóvenes trabajando son menos, llegaríamos fácilmente a la conclusión de que los únicos que trabajan son los privilegiados de las indistintas Comisiones. Muchas comisiones que no solucionen nada.
- ¿Apuntas el crear muchas Comisiones para que alguien, por lo menos, tenga una ocupación? ¿Algún puesto laboral que defender? ¿Algo a que agarrarse?
- Claro. ¡Un País de Comisiones! ¿Te suena?
Juan Marcelo
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