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Un inmaculado ex ministro del Interior que tenía un ángel de la guarda llamado Marcelo – no voy a permitir una sarcástica ironía hacia mi - que le ayuda a aparcar el coche, ha manifestado que Benedicto XVI le dijo que el diablo quiere destruir España por los servicios prestados por el país a la iglesia de Cristo sin tener el detalle que hoy somos más ateos que nunca.
Ser la “reserva espiritual de occidente” tenía que pasarnos factura un día de estos. Ser un País de muñecos que paseamos, nos condena a una cuota infernal. Parece ser que el problema del independentismo catalán es una de las estrategias del diablo para destruir a España, con lo que cabe deducir que iluminados independentistas y otros de la misma cuerda son instrumentos al servicio del diablo, seguramente sin ellos saberlo o tenerlo en cuenta.
Entre los servicios que prestamos a la iglesia de Cristo – donde se nutre fantasmas en posesión de la verdad - se encuentran la evangelización de América: El papel durante la Contrarreforma o la persecución de los años 30 del pasado siglo. Para luchar contra el diablo en la batalla contra el movimiento independentista catalán, el Papa le recomendó al beato ex ministro, humildad, oración, sufrimiento y devoción a la Santísima Virgen que fue engendrada por una despiadada paloma avanzada en su tiempo.
No sé…, ignoro, si el ex ministro no aplicó la fórmula recomendada por el Papa por falta del tiempo que pasaba comulgando con ruedas de molino o por no creer en ella para hacer cambiar de idea o doblegar la voluntad de los irradiados porque siguen en pertinaz consecución que aquí hay trapos que colgar. Ni con la aplicación del artículo 155 se logró desviar su intención de separarse de España, un tanto olvidada desde el estado de alarma por ser más urgentes otras cuestiones como el hecho de ponerse mascarillas sin el soporte de “Paisos” El cardenal Ratzinger le dijo al inmaculado ministro que el diablo ataca más a los mejores: los impolutos y recalcitrante en su ignorancia, por eso atacaba especialmente a la España que saquean. A criterio del Vaticano, pues, España es el mejor país, pero eso nos hace ser objetivo preferido del diablo y ya sabemos cómo se las “gasta” Satanás a la hora de que no pasemos frío.
¡Menuda ventaja! ¡Podíamos ser un poco peores, más “malos” perverso y malignos y que el diablo nos ignorase y que se meta un poco menos con nosotros! Ahora, con este Gobierno de Izquierda, el PePe y otra formación “politica“ de apellidos “ilustres” pero de ralea perversa que los tacha de comunista, ya no seremos los mejores para el actual Papa y es posible que el diablo pase de nosotros y se fije en otro lugar para no jodernos la existencia.
En cuanto a la evangelización de América, es un hecho controvertido/convertido en nuevo objetivo del movimiento revisionista en EEUU, con la consecuencia de haber sido derribadas varias estatuas del católico Cristóbal Colón – que no descubrió nada; simplemente América ya estaba allí ya que un descubrimiento es una cosa que no existía o se ignoraba - tras la muerte de George Floyd por un policía: una fue arrojada a un lago, otra decapitada y otra tirada al suelo. Ya hace años que en muchas ciudades de EEUU fue sustituido el Día de Colón por el Día de los Pueblos Indígenas, en reconocimiento al dolor y al terror causado por Colón y otros exploradores europeos de espada y cruz. (Días pasados, en Chicago, han retirado una estatua de Colón)
En mi opinión, el diablo defiende su parcela. (Es una tentativa para que me tenga en consideración y pase de freírme en una caldera: Léase un buen intento del “peloteo”) y más cuando el extinto Papa Juan Pablo II en peregrinación en el Santuario de Fátima y después de orar él sólo, recibió una confirmación “divina” de que el Cielo no es un lugar físico y el Infierno no existía con lo bien que lo pasábamos entre nubes y cuernos.
No hacía falta tales afirmaciones: Ya sabemos que el cielo es patrimonio de cohetes, satélites y misiles lanzados por una persona mal peinada pero que el Infierno no existe, ya proclamo mis dudas. Basta ver Jueces y Abogados cristianos – reserva espiritual de Occidente – y vemos estupefacto que hay una realidad donde se nos tiene en un temor constante y el Diablo está expectante. Hay satanes de traje y corbata donde inculcan la hiel en despropósitos y locuras ideológicas y esa maraña son de confesiones y comuniones diarias que Satanás tiene en su agenda. El Diablo, no nos dejará en paz: Seguirá erre que erre y no nos permitirá ser “buenos”. Es curiosa el pseudo-parentesco: El inmaculado exministro/versus Satanás. ¡A ver si…! ¡¡¡A ver si…!!!
Juan Marcelo
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