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El pleno del Ayuntamiento de Carboneras ha aprobado inicialmente, con los votos favorables del equipo de gobierno, el voto en contra de Carboneras Avanza y Gicar y la ausencia del PP, el presupuesto municipal para el ejercicio 2021, que asciende a la cantidad de 13.784.450,94 euros, algo más de un millón por encima de las cuentas anteriores. Unos presupuestos que el alcalde del municipio, José Luis Amérigo Fernández (PSOE), ha calificado como la herramienta municipal más importante para luchar contra el Covid-19 y sus consecuencias sociales y económicas, además de para favorecer el desarrollo de Carboneras, estableciendo líneas estratégicas ante el cierre de la central térmica, y para seguir atendiendo sus necesidades.
El marco presupuestario supondrá, según ha destacado, “atención a la ciudadanía y servicios a quienes peor lo están pasando y creación de empleo, con bolsas de empleo municipales” que se pondrán en breve en marcha. A lo que se suma “una gestión eficaz, con 1 millón de ahorro al año”, tras haberse recuperado la gestión de servicios privatizados junto con “la reducción de deuda en un 65 por ciento”. Una minoración de deuda que llega después de haber hecho frente a un déficit de 4 millones generado por el anterior gobierno y del que ha subrayado el pago de dos millones a las empresas proveedoras de servicios, muchas de ámbito local.
Además, las cuentas para 2021 representan también “inversiones para el municipio”, dentro de las que se destinarán a obras y proyectos más de 3 millones entre financiación propia y de otras administraciones o el incremento de gasto en materia de turismo y comercio, para apoyar esos sectores económicos, y en políticas sociales, para hacer frente a la complicada situación derivada de la pandemia.
Por todo ello, el alcalde de Carboneras ha considerado que la oposición, con su posicionamiento en contra y llegando al debate “con ninguna propuesta y con todas las críticas”, ha dejado claro “quienes pretenden destruir y quienes construir” de cara al futuro de la localidad y el bienestar de sus vecinos.
Plan Carboneras Segura
Por su parte, el concejal de Hacienda, Ramón Soto, ha sido el encargado de desgranar las principales políticas y actuaciones que serán posibles a partir de la aprobación definitiva de un presupuesto que “es el mejor posible en el marco que vivimos” y que ha sido “especialmente complejo de elaborar” al tener que recoger diferentes escenarios con respecto a la evolución de la pandemia y de la futura situación económica.
En el caso del Plan Carboneras Segura, se dota con 870.000 euros la lucha contra el Covid-19 y la crisis social y económica aparejada. Dentro de este programa, destaca el plan municipal de empleo, cuya asignación se elevará hasta los 150.000 euros. Esa misma cantidad se repite para asumir las ayudas municipales al gasto por recibos domésticos de la ciudadanía con más dificultades.
Cerca de 140.000 euros se dedicarán a políticas turísticas y de comercio y, al igual que se hiciera este año, se exonerará a los titulares de negocios con terrazas del pago de la tasa municipal por ocupación de la vía pública. Mención aparte merecen las labores extraordinarias de desinfección y de limpieza con motivo del virus, para las que se ha reservado una partida superior a los 66.000 euros que se suma a otros casi 30.000 para la adquisición de material higiénico-sanitario.
Inversiones
A este compromiso municipal para actuar ante la crudeza de la pandemia, se añade un capítulo de inversiones reales que cuenta con 1.476.985 euros, el doble con respecto a 2020. Entre las actuaciones que incluye son significativas una playa accesible, con 20.000 euros, o la ampliación del cementerio, que será viable con 145.000 euros y una vez que ya han sido adquiridos los terrenos necesarios.
La modernización de la red de saneamiento de agua, que presenta numerosas deficiencias por la falta de mantenimiento e inversión en mandatos anteriores, se llevará 40.000 euros de las cuentas del año y otros 65.000 se dedicarán a la compra de materiales y maquinaria para servicios urbanos junto con un nuevo vehículo de Policía Local. La puesta en marcha de la piscina climatizada tiene destinados 40.000 euros para maquinaria y, en este apartado, el propio alcalde ha adelantado que ya se ha comprado también el mobiliario y equipamientos indispensables para su uso.
Diferentes acciones que no han podido acometerse por las dificultades a superar hasta la aprobación del presupuesto para 2020, que vio luz verde en agosto, repiten partida para poder convertir esos proyectos en realidad durante el presente ejercicio. Tal es el caso del saneamiento y pavimentación del Polígono Industrial -con más de 270.000 euros asignados- o la construcción de la Ermita en el Llano de Don Antonio, para lo que se está en negociaciones con el Obispado, y se reservan 90.000 euros.
Ayuda de otras administraciones
El empeño del actual equipo de gobierno por obtener financiación de otras administraciones para sacar adelante iniciativas, que se traduce en más de 2 millones conseguidos durante el mandato y en hitos como la próxima renovación de la pavimentación del Paseo Marítimo o la remodelación del Centro de la Tercera Edad, tiene también reflejo en sus previsiones para 2021.
Por esa razón, ha explicado el edil de Hacienda, “contemplamos en este presupuesto posibles subvenciones, que tienen como requisito que aparezcan recogidas incluso antes de su estudio para concesión o denegación, como es la de rehabilitación de Mesa Roldán”. Una propuesta que se presenta con cargo al 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento, y que requiere de 600.000 euros.
Otras aportaciones supramunicipales están a la espera de resolución definitiva que respalde la concesión inicial y también aparecen anotadas. Entre ellas, las que corren a cargo del Grupo de Desarrollo Pesquero, que se completan con fondos municipales y que, con cerca de 122.000 euros, se destinarán a proyectos de desestacionalización turística y medioambiental.
Control del gasto
Por último, Ramón Soto ha remarcado que “las cuentas realistas y razonables” que se aprueban inicialmente siguen contemplado “el control del gasto” que se viene practicando por el gobierno municipal y “la senda de recuperar el Ayuntamiento de la situación en la que se encontraba cuando llegamos”. “El gran endeudamiento a corto plazo hizo que en el presupuesto anterior tuviéramos que hacer frente a más de 4 millones de déficit, de los que 2 eran deudas con pequeños proveedores del pueblo, que estaban a punto de la quiebra por ese motivo”.
Pero, una vez saldada esa enorme herencia del equipo de gobierno anterior, “los pagos ya se están realizando en un plazo de entre dos y tres semanas desde que los proveedores presentan las facturas” y, además, ya no se tienen tampoco “las puertas cerradas de otras administraciones para recibir subvenciones y ayudas” porque también se ha acabado con las deudas que se tenía con ellas y se está cumpliendo con las normas fiscales de estabilidad presupuestaria.
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