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Los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar han pedido información sobre el estado y los trámites que se están realizando con el Plan Impulsa 2 de ayudas a las empresas, recordando que la primera edición de este plan fue un “absoluto fracaso”.
Los cuatro partidos han asegurado que les hubiera gustado tratar esta cuestión en el turno de ruegos y preguntas del Pleno de la próxima semana pero “el equipo de Gobierno se ha negado a incluirlo en el orden del día del Pleno extraordinario, por lo que nos vemos obligados a pedir información públicamente”.
El plazo de solicitudes del Plan Impulsa 2 se abrió a finales del mes de enero, por lo que habiendo transcurrido ya más de dos meses la oposición cree que es el momento de dar los primeros datos sobre el número de solicitudes y las ayudas concedidas “máxime cuando en esta ocasión el Ayuntamiento se ha declarado incapaz de gestionar este programa y ha contratado para esa labor a la Cámara de Comercio”.
Los grupos municipales de la oposición han recordado que el primer Plan Impulsa “anunciado a bombo y platillo” por el alcalde, Gabriel Amat, fue un “desastre”, teniendo en cuenta que apenas se presentaron 210 solicitudes de las 6.000 que se anunció que se habían previsto y apenas se repartieron 126.000 euros de los 3 millones de euros anunciados. “Con esos antecedentes que evidencian que aquello se diseñó muy mal, es normal que desde la oposición queramos saber cómo va la segunda edición, qué ayudas se están pidiendo y cuántas solicitudes se han presentado”, han defendido.
Los cuatro partidos han recordado que desde que estalló la pandemia de la Covid-19, han mostrado su disposición a trabajar de manera conjunta con el equipo de Gobierno. “Lo hemos dicho en infinidad de ocasiones, nuestra mano siempre ha estado tendida porque entendimos desde el primer momento que esta crisis requiere grandes acuerdos consensuados para afrontar una emergencia sin precedentes, tal y como se ha hecho en muchas ciudades. Sin embargo, el PP apostó por actuar en solitario y despreciar las aportaciones de la oposición, exigiéndonos un apoyo incondicional y entregado”, han lamentado considerando que “posiblemente si se hubiera diseñado un plan de ayudas consensuado, con aportaciones de todos, no se habían dado los errores garrafales que se dieron en la primera edición, pero está claro que para Gabriel Amat era más importante el interés partidista que el general”.
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