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El Ayuntamiento de Cantoria ha transformado la trastienda de Almanzora, una vía sin valor para los vecinos y sobre la que no se había actuado en décadas, en la nueva arteria principal para uso y disfrute de la comunidad, destinada preferentemente al tráfico peatonal, y que se configura como un nuevo bulevar que termina en una plaza de más de 200 metros cuadrados encarada al sol como propuesta de nuevo punto de reunión vecinal.
La obra ha supuesto una inversión de alrededor de 300.000 euros e incluye dos escolleras de piedra natural de 750 y 400 metros cuadrados respectivamente. Dentro del plan de actuación se ha hecho una nueva dotación de servicios generales totalmente modernizados, soterrados e incluyendo una red de pluviales conectada con la recientemente ejecutada en la parte alta de la barrida, con lo que una de las zonas más degradadas tradicionalmente adquiere ahora protagonismo sobre el resto de la población.
“Es sin duda alguna una de las obras de la que más orgullosa me puedo sentir como alcaldesa, porque no se trata de remodelar una calle, sino de dar un cambio total a Almanzora, devolverle su esplendor de antaño con una avenida paralela a la carretera general y a la altura de la historia de Almanzora. Había que hacerlo, y estábamos convencidos de que la verdadera oportunidad era aprovechar el antiguo trazado ferroviario, pasando por el merendero, la estación totalmente reformada, la piscina absolutamente nueva que ha estrenado este año y las propias obras de la Vía Verde, porque lo que hemos hecho ha sido completar la actuación para terminarla de verdad, hasta con un mirador que tendrá sol desde el amanecer hasta el ocaso”, explica Puri Sánchez, alcaldesa de la localidad.
La actuación sobre las partes traseras de la calle Abellan y Calle San Francisco, que ya visten escaleras de mármol, barandas de madera o alumbrado de bajo consumo, es el colofón de un completo plan de acción desarrollado en Almanzora durante los últimos seis años en el que se ha acometido la modernización de las redes de suministro, contadores de agua, red de pluviales, soterramiento de cableados, apertura de nuevas calles que llevaban décadas esperando que se actuara sobre ellas, o asfaltado tanto de las calles del pueblo como de los caminos que dan acceso a las fincas o zonas de cultivo.
Dentro de esas actuaciones, ha adquirido una especial importancia la total remodelación de la vieja estación de ferrocarril para convertirla en un centro de reunión social o la reciente adquisición por parte del Ayuntamiento de una nave industrial en desuso para su posterior reconversión en edificio de servicios múltiples o la adquisición de un solar de 1000 m2 en la calle Almanzor. Estas acciones de gobierno de los últimos seis años han generado inversiones directas en Almanzora por valor de más de 1,5 mill de euros, en una población de alrededor de 600 residentes fijos y más de 1.000 en periodos vacacionales.
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