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El Ayuntamiento de Carboneras rehabilitará un cortijo tradicional, situado en el paraje La Hoica, para convertirlo en un centro referente en formación ambiental. Un proyecto que contempla una inversión total de 255.269 euros para la recuperación de los inmuebles necesarios junto a su equipamiento, y que será financiado con hasta 100.000 euros a partir de una ayuda conseguida a través del Grupo de Desarrollo Rural (GDR) del Levante Almeriense y del Almanzora. Una entidad, de la que el Consistorio es organismo asociado, que elevó la iniciativa a las ayudas previstas en las Estrategias de Desarrollo Local Leader de la ConsejerÃa de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de AndalucÃa respaldadas por financiación europea.
El alcalde de Carboneras, Salvador Hernández, ha trasladado la satisfacción municipal “por la próxima recuperación de este icónico cortijo y de su entorno para un uso público con el que pretendemos situar al municipio como un referente para la formación”. Unas declaraciones que ha realizado durante una visita al espacio junto al presidente y el gerente del GDR Levante Almeriense y Almanzora, Pedro Gallardo y Juan Valero, y el concejal de Urbanismo y Servicios Urbanos, Andrés Belmonte.
En la actualidad, ha continuado Hernández, “tenemos la propiedad de la finca en la que se ubica el cortijo y la subvención concedida, además del proyecto de rehabilitación realizado para proceder a aprobarlo y sacar a licitación los trabajos que transformarán el espacio”.
Aula y plantación
Se contempla mantener el cortijo como pieza principal del nuevo centro, exponiendo en su recibidor paneles informativos o en formato multimedia con diferentes actuaciones realizadas en la recuperación de zonas degradadas y repoblación en el Levante almeriense a partir de la formación impartida en las instalaciones. La segunda planta del inmueble se empleará para almacén y otros usos.
Será una nave colindante la que se transformará en aula formativa con capacidad para unos 50 alumnos, dotada de la tecnologÃa necesaria y complementada por una zona de almacenaje, aseos y office. Este espacio se dedicará a talleres formativos, ponencias y docencia, mayoritariamente de técnicos y personal especializado. Por otro lado, el terreno perimetral del cortijo se convertirá en un laboratorio de plantación y cuidado de especies autóctonas, además de acoger hasta 16 palmeras washingtonias y datileras donadas por un particular.
La nueva vida de este cortijo será posible después de que el Ayuntamiento de Carboneras adquiriera una finca anexa al cementerio de 53.926 m² teniendo en cuenta la futura necesidad de ampliación del camposanto. En ese terreno municipal se asienta el cortijo, de 60,20 m² distribuidos en dos plantas, y la nave de 137,34 m² de planta única, además de una antigua balsa a recuperar y de otras dependencias anexas. El entorno tiene un gran potencial, destacando su acequia, vegetación autóctona o un patio rodeado por una tapia.
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