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Cuando nos alcanza la brisa marina, una sensación especial, a la que comúnmente llamamos “Olor a Mar”, nos reconforta e inunda nuestros sentidos de ese característico sabor a naturaleza cristalina, a un aroma salado de aguas infinitas muy distinto de la contaminación de las ciudades. En ese instante tu cuerpo te dice “Esto es bueno para ti”, rebelándote los beneficios que el Mar produce en tu salud.
Hay múltiples formas de disfrutar de las esencias de ese “Olor a Mar”, de observarte en el azul infinito del horizonte para pasar a formar parte de ese todo lleno de paz y tranquilidad que tanto deseamos. Una de ellas es sin duda un viaje en Ferry con todas las comodidades necesarias para que solo nos ocupemos de sentirlo, de navegar por el Mediterráneo penetrando en sus apacibles aguas que nos llevarán a mágicos destinos capaces de unir por sí mismos cultura y diversión.
Para asegurarnos de que todo sea perfecto podemos contar con profesionales como https://www.trasmed.com/, que cuentan con una larga experiencia y un dilatado prestigio que sin duda los abala para ser los perfectos anfitriones que merecen nuestras vacaciones.
No es casualidad que respirar el agua de Mar te ayude a sentirte mejor y esto, tiene una explicación científica
La brisa marina proporciona a nuestro cuerpo dos minerales vitales como son el sodio y el yodo además de otros minerales como el magnesio y el potasio. Estos ayudan a curar y cicatrizar las heridas de forma natural. Exponer tu cuerpo a la brisa marina es como introducirte en un inmenso herbolario creado por la propia naturaleza que te envuelve desde el primer instante para equilibrar tu cuerpo tanto por fuera como por dentro. Es ideal para las personas que tienen problemas respiratorios como el asma, alergias y demás o padecen dolencias de piel tales como la dermatitis, el acné o la psoriasis. Ya los primeros médicos de la antigüedad recomendaban el Mar como un potente remedio para este tipo de molestias.
Salud y mente. El Mar es nuestro gran aliado
Quedarnos inmóviles frente al mar para sumergirnos en una paz que trasciende a nuestros sentidos es algo que todos hemos hecho más de una vez en nuestra vida. En ese instante el stress y la ansiedad pasan a un segundo plano en nuestra consciencia abriendo paso a una relajación que beneficia de forma clara a nuestro yo interior tan necesitado de ayuda ya que en nuestro día a día se ve obligado a una lucha agotadora que a veces parece triturarlo todo.
Cuántas veces hemos dicho o escuchado expresiones como “a mí el Mar me recarga las pilas”, “no puedo dejar de mirarlo”, “cuando miro el Mar se me borra la tristeza”, etc.
Es indudable que hay una conexión directa entre el Mar y nuestra mente, la cadencia de sus movimientos nos aporta la tranquilidad y el sosiego que necesitamos para lograr entrar en un estado de paz que nos acompañe al ritmo adecuado hasta alcanzar la felicidad que merecemos.
Nada nos hará desconectar de la rutina como un viaje en Ferry, solos o acompañados, poder contemplar al gran azul fundirse en el horizonte con un cielo poblado por millones de Estrellas, cálidas puestas de Sol y amaneceres de fuego que se dibujarán en nuestra retina para que jamás sean olvidados.
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