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El presidente de la anterior ejecutiva del PSOE local en Almería ha tomado las riendas. Fernando Martínez, parece que ha tenido tiempo para escuchar a las bases y militantes socialistas ofreciéndoles lo que muchos echaban de menos en este PSOE medio derruido; Socialismo, o por lo menos eso aparece y pretende con el manifiesto que presentó a los militantes en su asamblea para postularse como secretario general de la comisión ejecutiva municipal.
“Lo sé, pero estoy convencido” eso me dijo cuando le hablé de lo ambicioso de su pretensión, creo que entendió la naturaleza de mi pregunta, veremos.
El hombre, por lo visto, apuntó con grandes letras en una pizarra, ¡es el socialismo, estúpido!, para que lo leyeran sus huestes, rememorando así la estrategia que utilizó James Carville, jefe de campaña en las presidenciales estadounidenses de 1992 con BilI Clinton, “The economy, stupid”, recalcando las cuestiones consideradas primordiales.
En algo ha tenido que acertar para ser la lista más votada, de cuatro que se presentaban, no se sorprendan...
En otras ocasiones ya les he podido contar que, los empujones, los egos, y las rivalidades de poder, están haciendo de esta agrupación un circo, pues bueno, no ha cambiado nada, la diferencia ahora, y que parece apuntar Fernando Martínez como fundamental, es que tiene un equipo homogéneo, (esto es, no ha habido cambio de estampitas y que van todos a una), junto con un proyecto, lo que hoy llamamos, camino de ruta.
No es que las otras candidaturas no tuvieran un objetivo o un programa de acción, pero los militantes, parece y quiero pensar, que ya les echan más cuenta, y se han quedado con eso llamado “socialismo”, les relato...
El que les habla, -ilusionado por si en esta ocasión entienden ya el mensaje que la sociedad les solicita, ya saben, lo de remar todos a una, y que de una vez sean consecuentes, coherentes y alternativa de gobierno al absolutismo ilustrado de las políticas actuales-, ha tenido ocasión de conocer los programas, objetivos y demás bondades de las candidaturas, (junto con sus respectivas maldades), y sin llegar a conclusiones, uno se queda a veces estupefacto por lo visto, en otras incrédulo y resignado, y en la mayoría de las ocasiones, a la espera de lo que se llevará a cabo, les sigo contando....
En una de las candidaturas, que también parecía tener un gran apoyo de la militancia socialista, hemos podido vivir una verdadera campaña presidencialista, ¿recuerdan la marca “ZP” o las ultimas regionales del PP, sin logo pero con foto del candidato?, parecido..., me costaba encontrar en los eslóganes y en los mensajes, las siglas del PSOE, es lo que llaman en psicología, ensalzamiento del líder, la esperanza está depositada en el, en su imagen y en sus posibles capacidades.
No le ha faltado a esta candidatura apoyos, artículos periodísticos en diarios, o en redes sociales, mensajes subliminales e imágenes con comparaciones “algo” ofensivas e irrespetuosas hacia los otros rivales, (¡más madera, es la guerra!). Tampoco han faltado empresarios y representantes empresariales, (probablemente a título personal, supongo...), y si se descuidan, aparece, no sé, ¡sursuncorda!
Ha sido éste un estilo diferente, llamativo y novedoso, pero sobre todo agresivo y sorpresivo para una campaña local de un partido político en una ciudad, (decía un veterano militante, ¡no quiero pensar que se haría si fuera para la alcaldía!).
En otras candidaturas, que parecían con menos posibilidades, se han atenido a hablar con sus militantes más leales, e intentar en los días previos a la asamblea que decidía el cambio de la ejecutiva local, la búsqueda de acuerdos, (ya saben, cambio de estampitas...), respetable en sus casos, si el objetivo de ello era la participación de dicho grupo, para trabajar por los almerienses desde la opción socialista y no como cuota de poder, (ya me dirán que poder!, humanos, quien los entiende...)
En la asamblea de Fernando Martínez, la de su presentación, me recordó en parte al “¡programa, programa!” de Julio Anguita, aunque con otro vocablo, ¡manifiesto, manifiesto!, y dijo lo que nunca suele decir un político, que no ambiciona ningún puesto, ni quiere ser futurible a nada, sino lo que busca es un proyecto desde el socialismo para la ciudad.
Según parece, y ya salidos de las urnas, se ha rodeado de jóvenes y veteranos, curtidos y noveles, insiste, “un grupo homogéneo en su globalidad, con el que se pueda trabajar”.
Crea en su ejecutiva una interesante y prometedora vicepresidencia, “Proyecto 2015” enfocada, entiendo, hacia las elecciones municipales. Si, parece hecha con buenas miras, aunque serían completas, si también contarán con las otras candidaturas presentadas, se deberían incluir todas las capacidades socialistas, más aún, instarles a que participen.
Los otros tres candidatos, tomaron un compromiso con los militantes que les votaron, y esos votos tienen y deben tener su valía. La responsabilidad no acaba si no se es elegido para encabezar una ejecutiva.
Agradecerían y valorarían los ciudadanos y sobre todo los militantes socialistas, el esfuerzo de una visión a medio-largo plazo, más lejos de la puerta de los diferentes cortijos. El mensaje de Fernando Martínez de que el PSOE es de todos, en su primera intervención como secretario general, iba dirigido, para las tres candidaturas “no-perdedoras”, sabedor de que “un PSOE fuerte para Almería”, se hace uniendo todas las sensibilidades, un difícil papel que le tocará jugar, aunque capacidad de negociación y liderazgo parece tener, ¡suerte y al toro!.
Lo dicho, en algo ha tenido que acertar Fernando Martínez, pidió homogeneización y la tiene, pidió proyecto y lo tiene, pidió trabajar y tiene equipo, le hablé de ambición, y está convencido. No podemos daros los cien días, no nos los podemos permitir y menos la sociedad, como así le dijo una militante al presidente de la nueva ejecutiva municipal.
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