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El Centro de Arte Museo de Almería inauguró en un multitudinario acto celebrado en la noche de ayer una nueva exposición, hiperrealista y llena de vida, con la que se pone una nota cultural más dentro del ‘Almería Summer Festival’.
La muestra que acogerá el Museo de la ciudad hasta el próximo 30 de Agosto, viene de la mano de uno de los artistas más importantes de Almería, como es Andrés García Ibáñez, que regresa con una amplia exposición a la ciudad, tras más de una década sin exponer en la capital.
“Hablar de Andrés García Ibáñez es hablar de uno de los mayores artistas que ha dado la provincia de Almería, de reconocida trascendencia en el realismo contemporáneo que seguramente, comenzó a pintar antes que a andar” explicó durante la presentación el concejal de Cultura, Ramón Fernández-Pacheco, que estuvo acompañado de los ediles Juanjo Alonso y Manuel Guzmán; la diputada Ángeles Martínez, el concejal de Comunicación del Ayuntamiento de Olula, Francisco Gregorio; el director del CAMA, José Luis Bretones; el director del Museo Casa Ibáñez, Juan Manuel Salmerón y el gran protagonista de la noche, Andrés García Ibáñez.
La exposición recoge dos series del artista, ‘Minotauromaquia y Naturalezas Muertas’, dos muestras del potencial artístico de Ibáñez que llegan a la ciudad en el marco del 125 Aniversario de la Plaza de Toros y del revolucionario programa cultura de verano ‘Almería Summer Festival’.
Una muestra que, según explicó el edil de Cultura, “nos da la oportunidad de ofrecer una actividad cultural distinta, única y muy especial con la que queremos llegar a los almerienses, ofreciendo arte de alta calidad, que hacen que nuestra programación siempre esté completa y llena de actividades variadas que invitan a disfrutar de una obra universal como ésta, en nuestra ciudad”.
Además, el apoyo al arte se hace patente en cada muestra que acoge el Centro de Arte de la capital que ha recibido, en lo que va de año, la visita de más de cinco mil personas. Las obras que han reunido a tantos visitantes han sido las de Waldi Wrobe que compartió sus 25 años en España con 1500 visitantes; Federico Castellón que llegó con sus ‘Series Eróticas’ a más de 1800 aficionados al arte y el ‘Sol sobre los años’ de Antonio López que superó la barrera de los dos mil visitantes.
“Unas cifras que seguro se multiplicarán con la obra de Andrés Ibáñez, a la que quiero invitar a todos los almerienses a disfrutar de esta exposición única, puesto que ellos son la parte fundamental para que salgan adelante los proyectos y actividades que realizamos desde Cultura” concluyó Fernández-Pacheco.
La Exposición
‘Minotauromaquia y Naturalezas muertas’, exposición que ahora presenta el CAMA después de 10 años de ausencia de la obra de Ibáñez en la capital almeriense, muestra dos series diferenciadas del siguiente modo: 29 obras pertenecientes a la serie “Minotauromaquia” más 34 obras pertenecientes a la serie “Naturalezas Muertas”. La primera de ellas consta de un grabado y 28 óleos sobre lienzo, de distintos tamaños y formatos, realizados entre 2012 y los primeros días 2013.
Por su parte, la segunda serie contiene una selección de óleos sobre lienzos y tabla, de distintos tamaños y formatos, realizados entre 2008 y 2009. Todas ellas muestran ese particular estilo realista tan característico de la plástica de Andrés García Ibáñez. En la serie “Minotauromaquia”, Ibáñez presenta al espectador su particular reinterpretación del mito de Teseo y el Minotauro; la lucha entre el bien y el mal, el raciocinio y las pasiones, a través del enfrentamiento entre el héroe y el monstruo mitad hombre, mitad toro. Una revisión contemporánea del relato griego en la que Ibáñez intenta crear una moderna fábula visual sobre el amor, la muerte y las pasiones humanas a través del mito reinventado (Teseo, o el torero; Ariadna, o la doncella; y el Minotauro) y cómo todos sus encuentros y desencuentros siempre estarán presididos por el enfrentamiento entre la parte racional del hombre y su parte más instintiva.
Por otro lado, la serie “Naturalezas muertas” supone igualmente una reinterpretación actual del género clásico del bodegón o naturaleza muerta partiendo de precedentes como los bodegones de Rembrandt, Picasso, Francis Bacon y, especialmente, Goya, para mostrarnos una idea para él obsesiva: la equiparación de la muerte animal a la humana, la no pervivencia de la carne o la vacuidad de la vida: una suerte de moderna vanitas de feroz realismo expresivo.
El artista
Andrés García Ibáñez (Olula del Río, 1971) es un artista en cuya obra conviven armónicamente el gesto clásico y una actitud radicalmente moderna; una técnica precisa, aprendida en los grandes clásicos de nuestro arte (Velázquez, Goya y Sorolla), y una personalísima poética ligada al momento actual. Su producción está caracterizada por sus constantes guiños a la tradición pictórica y su acerada crítica a las costumbres y a los poderes institucionalizados. Ibáñez cuenta con un extenso currículum, cuya revisión nos ofrece hitos como el Primer Premio en el XIII Concurso Pintores Jóvenes Andaluces (1989), las numerosísimas exposiciones individuales celebradas entre 1989 y 2011 en diversas capitales españolas y extranjeras, la ejecución de algunas obras religiosas de relevancia internacional -como los cuadros del retablo y la cúpula de la Catedral de San Salvador (1995-1998)-, la creación en 2007 del colectivo “La Gallina Ciega” -en el que participaron algunos de los más relevantes artistas realistas españoles, como Antonio López o Golucho-, su participación, junto a Antonio López, en los “Cursos de Realismo y Figuración para pintores”, o la creación del Museo Casa Ibáñez de Olula del Río y su participación activa en la puesta en marcha del Museo Ibáñez de Melilla. Sus dos últimas exposiciones hasta ahora se han desarrollado en la Halcyon Gallery de Londres: “Los Putrefactos” (2008) y “Alegorías venecianas” (2012).
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