El escritor e investigador Alberto Cerezuela congregó este sábado a medio centenar de aficionados al misterio en la Dársena 2 del Puerto Deportivo Almerimar (El Ejido), en la que se convirtió en una gran reunión de amigos del autor de “La Almería Extraña” (Editorial Círculo Rojo).
A partir de las 23,00 horas, Cerezuela realizó un ameno recorrido por la cara más insólita de la provincia de Almería, un periplo en el que no sólo estuvo presente lo enigmático y misterioso, sino también las anécdotas y curiosidades más desconocidas de esta tierra.
El escritor dedicó parte de su exposición a dos historias vinculadas a la localidad de Almerimar, una de ellas la desaparición de un helicóptero en 1989, que aún permanece bajo las aguas de la costa ejidense junto a su piloto, o la del culto a la “difunta Correa”.
Esta última narración, que ya ha sido abordada por Cerezuela en sus obras, trata sobre una sorprendente advocación de origen argentino, en la que los devotos depositan recipientes con agua para calmar la sed de la “difunta Correa”, que cuenta con seguidores en Almerimar.
Uno de los puntos fuertes de este encuentro, que congregó a numerosos “amigos” de Facebook, que llegaron de pueblos tan lejanos como Tíjola o Albox, fue el adelanto de un posible cuarto libro dedicado a estos temas.
Precisamente, Cerezuela relató un caso que aún está en fase de investigación relacionado con las apariciones fantasmales que tienen lugar en distintos lugares, incluido un establecimiento hotelero, del municipio de Albox.
Aunque éste fue uno de los temas más novedosos, los asistentes disfrutaron con otras narraciones como las dedicadas a Líjar, el pueblo almeriense que mantuvo durante 100 años una guerra “incruenta” con Francia; así como el caso de las cruces de El Solanillo (Roquetas de Mar).
Por último, cabe destacar que Cerezuela realizó una semblanza de personajes tan singulares como el almeriense que regentó el Principado de Sealand o el que fue teniente coronel honorífico de Sadam Hussein, además de algunos importantes criminales que han elegido Almería como su lugar de jubilación.
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