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El Servicio de Protección de Menores de la Delegación Territorial de Salud y Bienestar Social en Almería va a iniciar esta semana una campaña de promoción del acogimiento familiar en los centros de atención primaria de Almería capital. Esta iniciativa, desarrollada en colaboración con el Distrito Sanitario Almería y Cruz Roja, pretende dar a conocer las distintas modalidades de acogimiento familiar, tanto entre los propios profesionales sanitarios, como entre los usuarios de los centros de salud.
La campaña ha sido presentada hoy por la delegada del Gobierno, Sonia Ferrer, el delegado territorial de Salud y Bienestar Social, Alfredo Valdivia y el coordinador de Cruz Roja Española en Almería, Francisco Vicente, ya que esta organización actúa como entidad colaboradora en la provincia del Programa de Acogimiento de Menores de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.
A partir de este viernes, 11 de octubre y hasta finales del mes de noviembre, profesionales del Servicio de Protección de Menores y de Cruz Roja se desplazarán a una decena de centros de salud de la capital, para ofrecer charlas informativas sobre el acogimiento familiar, con especial hincapié en dos de sus modalidades, el acogimiento de urgencia y el profesionalizado. La campaña recorrerá los centros de salud de: Mediterráneo-Torrecárdenas, Cruz de Caravaca, Almería Centro, Plaza de Toros, Oliveros, Puche, Nueva Andalucía, Ciudad Jardín, Virgen del Mar y Nicolás Salmerón.
El delegado territorial de Salud y Bienestar Social, Alfredo Valdivia, explica que “el objetivo de esta iniciativa es, por un lado, la búsqueda de familias de acogida ente los propios profesionales de estos centros sanitarios y por otro, que éstos nos ayuden a difundir entre sus usuarios la necesidad de contar con un mayor número de familias de acogida, que permitan que todos los menores en desamparo que lo necesiten puedan convivir en el seno de una familia, frente a la alternativa de los centros residenciales”.
Tipos de acogimiento familiar
Cuando se decreta el desamparo de un menor, éste pasa a ser atendido a través de los distintos sistemas de protección. La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño reconoce a la familia como un derecho fundamental de todos los niños y niñas. Y aunque hoy en día las estructuras familiares son cada vez más diversas y complejas, la familia en sus diferentes formas sigue siendo para los niños y niñas un espacio acogedor, cercano e íntimo, donde puede desarrollar su identidad y sentir la pertenencia a un grupo. Por ello, siempre que es posible se prefiere el acogimiento familiar del menor y desde la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales se trabaja activamente por potenciar esta alternativa, frente a los centros residenciales.
El acogimiento familiar es una medida complementaria y no tiene como objetivo la sustitución de la familia de origen del menor, como ocurre en el caso de la adopción. Para hacerla posible es imprescindible el compromiso social, la voluntariedad, colaboración, altruismo y solidaridad de las familias acogedoras.
El acogimiento familiar presenta diversas modalidades, en función de la duración, las circunstancias del menor y sus características, etc. La campaña de promoción que se inicia esta semana en los centros de salud de Almería se va a centrar especialmente en las modalidades de urgencia y acogimiento profesionalizado.
Acogimiento de urgencia
El acogimiento familiar de urgencia es una modalidad del acogimiento familiar simple, en la que se trata de dar respuesta a situaciones de emergencia que requieren una separación inmediata del menor de su núcleo familiar y se pretende evitar su paso por un centro residencial. Es exclusivo para menores de entre 0 y 6 años y suele tener una duración máxima de seis meses.
Este tipo de acogimiento, de carácter transitorio, se lleva a cabo para atender las necesidades básicas del menor en un entorno familiar, mientras se recaba información precisa para proponer el retorno del niño con su familia o se decreta una medida de protección a largo plazo.
Respecto a los requisitos legales de los acogedores, pueden ser solicitantes de acogimiento familiar urgente todas las personas mayores de edad, residentes en algún municipio de Andalucía, siempre y cuando no sean solicitantes de adopción, nacional o internacional.
Además, la característica fundamental que se precisa en esta modalidad, es la disponibilidad, ya que cualquier día y en cualquier momento se les podría encomendar la custodia y atención de un niño o una niña en desamparo. Por ello se exige que, al menos un miembro de la familia no realice actividad laboral fuera del hogar y se ofrece a las familias una compensación económica.
En todo momento las familias acogedoras cuentan con el apoyo del Servicio de Protección de Menores de la Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales y del equipo técnico especializado de Cruz Roja Española en Almería. Y por supuesto, con el especial reconocimiento de ser un recurso capaz de proporcionar a los niños y niñas durante una etapa de su vida, algo que necesitan para crecer y ser felices: un entorno familiar.
Acogimiento profesionalizado
El acogimiento familiar profesionalizado es aquel en el que debido a las especiales circunstancias y dificultades del menor, se requiere de una persona con titulación en los ámbitos social, sanitario o educativo y/o que cuente además con experiencia en el área de la atención a la infancia, percibiendo por ello una compensación económica.
Este acogimiento lo constituye una persona de forma individual o una familia, y se requiere disponibilidad necesaria para el cuidado y atención del niño o la niña en función de sus necesidades y circunstancias, debiendo contar en este proyecto con el apoyo del resto de miembros de su núcleo familiar.
Esta modalidad está orientada a la atención de menores con necesidades especiales: discapacidad física, psíquica o sensorial, trastornos de conducta, problemas emocionales, etc.
En ambas modalidades de acogimiento, las personas interesadas deben pasar por una fase de información y formación y por un proceso de valoración de idoneidad por parte de los servicios de Protección de Menores.
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