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El meritorio y excelso profesor Cojonciano Ceropelotez, ha publicado un libro de investigación que le ha llevado la friolera de veinte años en su elaboración. El análisis, contempla los indistintos motivos que impulsa al llanto o la risa en la especie humana. Lamentos acompañados de profusión de lágrimas. Lloriqueos sin sentido o implorar bajo el efluvio de las lagrimas cualquier saqueo y posterior indulto. Lloros acompasados. Lloriqueos descompensados. Lloros frenéticos del que no es comprendido y hasta lloricas del Bajo, Medio y Alto Ambiente. Ríen al escuchar las declaraciones de nuestros políticos o lloran desconsoladamente cada vez que llegan a sus sensibles oídos la palabra Concordato.
El Magazine “Elucubraciones” siempre al día de nuevas tendencias en este panorama de creativa innovación, delego a su reportera y responsable de la sección “Crónicas de lo Absurdo” Exuberancia de Ubres, a cubrir dicha información entrevistando a tan insigne y reconocido profesor:
- Profesor: ¿El llanto puede provenir a través de una dolencia o puede ser derivado de la impotencia en una ilusión frustrada?
- “Pobre Andalucía del llanto. Carece hasta de pañuelos para secarse las lágrimas”.
- ¿…?
- Perdone: Tengo a Lorca tanto en la memoria que me he dejado llevar…
- Ya…ya…Decía que…
- Si. La he escuchado: Las lágrimas en las personas, suelen afluir tanto en motivos de desesperación como en momentos de euforia. El experimento realizado ha sido clave por la afluencia de personas de diversas condición social a las que hemos sometidos con declaraciones, pensamientos, declaraciones o paridas orales.
- ¿Podía darnos algún ejemplo de los procedimientos claves empleados?
- Si. Preste atención: Ruiz Gallardón, preclaro miembro del OPUS “La nueva Ley del Aborto, tendrá la capacidad del incremento de natalidad que se producirá y tendrá efectos económicos positivos”
Es de reseñar que con esta frase, las personas incluidas en el análisis, no pudieron explicarnos a ciencia cierta si reían o lloraban. Nadie pudo darnos una pista de su estado anímico después de repetir la frase varias veces. Un osado pregunto si la cosa iba por ahí.
- Que interesante.
- Si: Mas tarde, hicimos otra prueba de diferente autor: Groucho Marx: “Desde que me tome en serio, he convertido lo usual en imaginario” Hago hincapié que esta frase, fue medianamente comprendida ya que todos respondieron con media sonrisa. No pudimos saber si era de complacencia o simplemente de no haber entendido nada. Es de suponer que todavía tenían grabada en mente la frase anterior, la de Gallardón, y costaba pensar en otra cosa que no fuera en esa parida. Para despejar la situación, intercalamos otra frase de un independentista catalán pronunciada en la Díada de esa Comunidad: “En el momento de que seamos independiente, me daré de baja. No soporto el patriotismo” Esta vez, si logramos que todos se rieran. Hasta vimos a algunos con los lagrimales arrasados. El mismo osado, expreso que esa era la línea a seguir.
- Es curioso como una frase puede despertar en la gente pasar de la risa al llanto. ¿Esa dualidad, es positiva, Profesor?
- Desde luego que si. Hicimos un receso y después del mismo, dimos en audición, otra frase. Esta vez, conjunta con otra que también se las trae. Simplemente, para ver la que calaba más en nuestra gente: José María Gil Tamayo.(Portador de la Conferencia Episcopal) “Si matar inocentes fuera la solución, se acabaría el hambre en el mundo porque tocaríamos a mas” La otra: Esta vez de Julián Huete (Vicepresidente de la Diputación de Cuenca, asiduo a la comunión diaria) “El Aborto es como la Solución Final de los nazis, la esclavitud o el GULAG de los soviéticos” Tuvimos que llamar al orden a nuestra gente debido a que mientras unos reían como no creyendo esas patrañas, otros le daban cierta verosimilitud de modo que unos reían a carcajadas y otros lloraban abatidos con total desconsuelo. El osado, irrumpió de nuevo expresando sus dudas de que en su País, hubiera gente con esa mentalidad.
- Desde luego Profesor: tengo que admitir que frases, ocurrencia o sentencias concebidas en la glosa, el pensamiento de las mismas, cambian según la interpretación que hace cada uno de las mismas.
- ¡Claro! Eso, nos retrae a nuestra tierna infancia. Al bebe que pasa de la risa al llanto en segundos. Solo frases como estas, son suficientes para comprender e incitar al asombro o a la resignación como no esperando que tales personajes se expresaran como lo hacen. Fíjese en este detalle que le expongo a continuación: Como lo absurdo puede despertar cierta hilaridad en su interpretación: (Quino) “Mafalda – solicita su hermano pequeño - ¿Me prestas tus lápices de colores? Mafalda le pregunta alarmada: ¿Sabes donde están? “Claro – contesta el pequeño- pero no lo alcanzo. ¿Por que crees que te lo pido? “Que caradura – indica el amiguito de Mafalda – ¿Y se los va a prestar? “Claro – contesta Mafalda - No tengo mas remedio. ¿No te das cuenta que pongo los lápices ahí para que no los utilice? Pues bien, si seguidamente pasas a otra como esta: Ronald Reagan, fenecido, otrora presidente USA; ferviente cristiano: “El aborto solo es defendido por personas que han nacido” pasamos de una risa suave, serena a otra desternillante. Todo en base a la genialidad de uno y los “genes” de otro.
- ¿Con el lloro ocurre igual, Profesor?
- Ahí tiene usted el quid de la cuestión: Que lo único que hemos podido descifrar es que el lagrimar se activa como concepción de lo que uno escucha o cree deducir.
Seria para reír si nuestros comparecientes asociaran una palabra como algo hilarante, jocoso, por ejemplo, al escuchar a monseñor Montero Moreno, (Arzobispo de Mérida) “El cigoto es como una persona de cuarenta años” Seria para llorar si la palabra cigoto, los mismos lo asociaran como algo tenebroso salido de las catacumbas. Tuvimos que precisar que cigoto tiene relación con un embrión y que el piadoso portador de la frase, había olvidado muertes innecesarias como la Santa Inquisición, almas "purificadoras" bajo Palio e incruentas batallas de una cruz en una mano y la espada en la otra.
- ¿En definitiva, profesor?
- Podía recurrir, - y hasta quedaría bien - a la frase tan manida de que la risa va por barrios - que todo se basa en la interpretación de las situaciones y estados anímicos en que se encuentra cada uno. He apelado a estas frases anteponiendo las genialidades de sus autores. Unos por sus ocurrencias, otros por sus retrógrados pensamientos que no tienen ningún pudor en expresar. De ahí que después de leerlos, unos les den por llorar y otros por reír. Quizás por ello, lo sensato seria quedarse con las genialidades de Groucho,-Quino, que si da que pensar y no coacciona que no con pensamientos obtusos que si martirizan a los que tienen la desdicha de leerlos o escucharlos.
Así tenemos que algunos ríen por no llorar y otros lloran por que no conciben lo que oyen.
Juan Marcelo
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