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La directora general, Belén Gualda, y el delegado territorial, José Manuel Ortiz, con representantes de las empresas y regantes, durante la visita a las instalaciones de las conducciones de los trasvases
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Desde primeros de marzo pasado, fecha en la que se pusieron en servicio las nuevas tuberías de los trasvases Tajo-Segura y Negratín-Almanzora hasta el pantano de Cuevas del Almanzora, la comarca del Levante almeriense está recibiendo el agua de dichos trasvases en unas condiciones más óptimas, tanto en cantidad como en calidad, ya que las nuevas conducciones evitan las pérdidas que se registraban desde que las inundaciones de septiembre de 2012 inutilizaron las tuberías existentes, y el agua llega ahora directamente a los depósitos de la empresa pública Galasa y de los regantes, sin mezclarse con las reservas del embalse. De esta manera, las nuevas infraestructuras han mejorado el abastecimiento de agua potable de 150.000 habitantes y el riego de 24.000 hectáreas de terrenos agrícolas.
Así lo ha destacado hoy la directora general de Infraestructuras y Explotación del Agua, Belén Gualda, en la visita que ha realizado a la comarca del Levante, donde ha comprobado el buen funcionamiento de las instalaciones y se ha reunido con representantes de las seis empresas adjudicatarias de los tres tramos de las obras, para cuya ejecución se han constituido tres Uniones Temporales de Empresas. En el acto, en el que también ha estado el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, y representantes de las comunidades de regantes de la zona, la directora general ha reconocido el esfuerzo conjunto realizado entre las empresas, los usuarios y la Administración, lo que ha permitido concluir los trabajos en un tiempo récord, antes del plazo previsto.
Y es que, según ha destacado Belén Gualda, “en solo once meses han concluido un proyecto de 18 millones de euros de inversión, en el que se han instalado 18,6 kilómetros de tuberías entre la Rambla de El Saltador –punto de confluencia de los trasvases- hasta el pie de la presa de Cuevas del Almanzora”. Estas conducciones tienen la capacidad necesaria para transportar el agua hasta la estación de tratamiento de agua potable del Bajo Almanzora y a las comunidades de regantes.
Reservas en el pantano
En los últimos meses, el agua almacenada en el pantano como consecuencia de las inundaciones de septiembre de 2012 ha permitido atender tanto al consumo urbano como a los regadíos de la comarca. Sin embargo, la falta de aportaciones recientes de agua al embalse -debido a la ausencia de precipitaciones-, ha reducido considerablemente las reservas del pantano. Por este motivo, la reposición de las conducciones ha sido de vital importancia para la comarca, ya que a partir de ahora permitirán un mejor aprovechamiento del agua que llegue de los trasvases.
El pasado 14 de abril, el pantano contenía 23,8 hectómetros cúbicos (menos de un 15% de su capacidad de embalse), 12,8 hectómetros menos que en la misma fecha de 2013, cuando contenía 31,9 hectómetros cúbicos. En lo que va de año hidrológico –desde el 1 de octubre al 31 de marzo- la falta de lluvia ha hecho que el pantano haya visto reducir sus reservas en 4,06 hectómetros cúbicos.
De hecho, en los primeros seis meses del año hidrológico transcurridos entre octubre y marzo, mientras el pantano recibió aportaciones por un total de 7,11 hectómetros cúbicos (de la cuenca del Almanzora y de los trasvases), aportó 9,60 hectómetros cúbicos de agua: 2,2 hectómetros para riego y 7,40 para abastecimiento. Otros 1,58 hectómetros cúbicos fueron también salidas del embalse, correspondientes a pérdidas por evaporación, filtraciones y otros.
Desalinizadora del Bajo Almanzora
Una vez finalizadas y puestas en servicio estas obras, José Manuel Ortiz manifiesta su confianza en que, “con el objetivo de garantizar las necesidades hídricas de la comarca, el Gobierno de España dé muestras de su sentido de responsabilidad en la labor de recuperación de esta comarca -tan afectada por las lluvias torrenciales del 28 de septiembre de 2012, y tome las medidas necesarias para poner en servicio la desalinizadora del Bajo Almanzora”. Y es que, según recuerda el delegado de la Junta, esta infraestructura, en la que se invirtieron más de 75 millones de euros, puede aportar hasta 20 hectómetros cúbicos de agua al año, volumen que junto con los trasvases del Tajo y del Negratín, “permitirán poner fin a déficit hídrico de las comarcas del Almanzora y el Levante, así como contribuir a la recuperación de los acuíferos subterráneos, ya que han transcurrido más de año y medio desde que la desalinizadora quedara inutilizada, y aún no se conocen las previsiones de la sociedad estatal Acuamed para acometer su reparación y puesta en servicio”.
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