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La Junta Central de Usuarios del Acuífero del Poniente Almeriense (entidad que integran la mayor parte de los ayuntamientos del Poniente y Almería capital, así como comunidades de regantes), ha explicado a los representantes de la Asociación Cañada de Las Norias la gestión de los bombeos de la Balsa del Sapo, gestión que asumió la Junta Central de Usuarios en julio de 2013, mes desde el que también se encarga del mantenimiento y conservación de las infraestructuras de bombeo e impulsión construidas por la Consejería de Medio Ambiente.
La explicación de esta gestión se ha producido en una reunión propuesta por el Ayuntamiento de El Ejido, un encuentro que ha tenido lugar en la sede de la Junta Central de Usuarios, en el que han participado el alcalde ejidense, Francisco Góngora, el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, el presidente de la Junta Central de Usuarios del Acuífero del Poniente Almeriens, Manuel García Quero; y el presidente de la Asociación Cañada de Las Norias, José Antonio Vargas.
En la reunión se ha puesto de relieve la necesidad de mantener una relación más fluida entre la Junta Central de Usuarios con los representantes de la Asociación de Vecinos, con el fin de mantener informados a los afectados de la Balsa del Sapo de las medidas que se están adoptando para el control de los niveles de las balsas.
El presidente de la Junta Central ha informado a los representantes vecinales de que los niveles actuales de la Balsa están por debajo de la cota 24 (metros sobre el nivel del mar), en registros muy parecidos a los de julio de 2013 cuando la Consejería de Medio Ambiente entregó las instalaciones de bombeo a la Junta de Usuarios. Por lo tanto, según García Quero, “la situación de los niveles está bajo control, puesto que las instalaciones de bombeo entregadas tienen una alta capacidad de respuesta ante posibles subidas provocadas por lluvias como las que tuvieron lugar el pasado 20 de noviembre, cuando se produjo una subida puntual de hasta veinte centímetros que, en los días siguientes, se pudo retornar”.
El presidente de la Asociación Cañada de Las Norias ha expuesto su interés en que los niveles de las balsas se sitúen en torno a la cota 22, por lo que piden a la Junta Central un esfuerzo adicional en los próximos meses con el fin de aumentar los niveles de seguridad para tranquilidad de los afectados.
Para analizar esta opción, así como su viabilidad económica, en las próximas semanas se mantendrán encuentros entre ambas partes, que decidirán la opción más sostenible para alcanzar este objetivo. En este sentido, la Junta Central de Usuarios ha señalado que una vez fueron recibidas las instalaciones se produjo un incremento desproporcionado en el coste económico de los bombeos, como consecuencia de la subida en un 115% del término de potencia en agosto de 2013. Por este motivo, ha expuesto la necesidad de acompasar la puesta en marcha de los bombeos con un análisis exhaustivo del coste eléctrico a fin llevar a cabo la gestión lo más eficientemente posible.
El delegado de Medio Ambiente, por su parte, ha alabado la labor que realiza la Junta Central de Usuarios, desde que asumió la gestión del bombeo, lo que, según ha destacado, es un magnífico ejemplo de responsabilidad en el contexto de las medidas que se han de adoptar para recuperar los acuíferos de Sierra de Gádor-Campo de Dalías.
Asimismo, ha animado a todos los usuarios de esta masa de agua a integrarse dentro de la Junta Central y, en su seno, participar en las decisiones que les atañen.
En este sentido, todos los asistentes a la reunión han destacado la necesidad de darle un uso a la totalidad del volumen de agua que se está bombeando de la Balsa. Para ello, es necesario que, a la mayor brevedad, se ponga en funcionamiento la desaladora del Campo de Dalías, ya que permitirá realizar las mezclas de agua necesarias para la completa reutilización del agua bombeada desde la Balsa del Sapo en el riego de las explotaciones agrarias integradas en esta Junta Central. Según la sociedad estatal Acuamed, a final de año se podrá disponer de hasta 20 hectómetros cúbicos de agua desalada.
Por su parte, el alcalde de El Ejido se ha felicitado por la celebración de esta reunión que ha servido para establecer mecanismos para una relación fluida entre la Junta Central y los vecinos afectados en la barriada de Las Norias. Ha pedido colaboración de todas las partes para que se vayan adoptando las decisiones que garanticen la seguridad de estos vecinos y, en general, de todo el entorno de la Balsa del Sapo, tanto con el incremento de los bombeos, como con la finalización del proyecto y posterior inicio de las obras del túnel de desagüe de la Balsa del Sapo, infraestructura que solucionará un problema histórico de riesgo frente a inundaciones de toda esta zona endorréica.
Además, ha señalado que "con el bombeo adicional, puesto en marcha en febrero de 2013, no se ha conseguido alcanzar el objetivo inicial de bajar la lámina de agua en la Balsa del Sapo hasta la cota 22,5, que es la que se contempla como cota de seguridad dentro del Plan de Defensa Integral frente a las Avenidas del Campo de Dalías y que coincide con los datos técnicos que se desprenden del Proyecto Constructivo del Túnel de Desagüe".
Góngora ha mostrado su seria preocupación porque todavía "quedan numerosas fincas anegadas por el agua que ha impedido la explotación de las mismas, lo que continúa provocando importantes perjuicios económicos a sus propietarios".
Finalmente, todos los asistentes a la reunión quedan, en seguir colaborando para que en un futuro próximo entre todos podamos solucionar todos los graves problemas que tiene el acuífero del que evidentemente, el de la balsa del sapo es uno de ellos.
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