La concejalía de Servicios Sociales y Mujer del Ayuntamiento de El Ejido logró reunir anoche más de 1.000 kilos de alimentos de primera necesidad, no perecederos, gracias a la celebración del V Festival Solidario de Baile ‘Más que danza’, que tuvo lugar anoche en el Teatro Auditorio de El Ejido.
Este evento social y artístico, que ha estado organizado por las coreógrafas Rocío Muñoz y Laura García y que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de El Ejido, ha tenido como finalidad reunir alimentos que se destinarán a las familias con necesidades del municipio.
La concejala de Servicios Sociales y Mujer del Ayuntamiento ejidense, Julia Ibáñez, ha destacado la buena acogida que ha tenido esta iniciativa entre los ejidenses que “una vez más, se han volcado con una buena causa, demostrando un gran espíritu solidario realizando sus aportaciones en alimentos básicos”.
“Son muchas las familias que, debido a la situación de crisis actual, se encuentran atravesando un mal momento económico y que precisan de la ayuda de las administraciones; por ello, desde el Consistorio nos estamos volcando en prestar nuestro apoyo a los que más lo necesitan a través de programas y ayudas sociales”, ha remarcado Ibáñez.
“Tan sólo en lo que va de año hemos recibido más de 2.500 solicitudes para programas de ayuda social como salario social, pensiones no contributivas, transporte municipal, medicamentos, ayuda a domicilio, teleasistencia, ayudas a la discapacidad y a la dependencia, atención a residencia y a centros de día o bonificación en el transporte, entre otras muchas prestaciones”, ha remarcado la edil quien ha subrayado “se trata de importantes programas de ayuda social que resultan básicos y prioritarios para muchos ejidenses que se encuentran ahora mismo atravesando una situación complicada”.
Dos importantes programas de ayudas
Dos programas importantes que también se desarrollan desde este área son las Ayudas Económico Familiares y programas de Emergencia Social, unas prestaciones que tienen como finalidad cubrir las necesidades básicas de familias con escasos recursos económicos que tienen o no menores a su cargo.
Ibáñez ha remarcado que “la finalidad es la de prevenir, reducir o, en el mejor de los casos, conseguir suprimir situaciones de riesgo social en familias que tienen o no hijos, al tiempo que evitar la institucionalización de los menores por causas económicas, así como favorecer la reinserción familiar de los menores internados”.
El Consistorio ha destinado en lo que va de año cerca de 40.000 euros a la continuidad de ambos programas ya que, según Ibáñez, “ahora más que nunca se hace imprescindible prestar, en la medida de nuestras posibilidades, ayuda a aquellos ciudadanos que se encuentran atravesando una difícil situación”. “Se trata de casos dramáticos en los que tenemos que actuar porque los afectados no pueden quedarse desprotegidos”, ha insistido la edil.
Ibáñez ha calificado estos proyectos de “prioritarios” dentro de los Servicios Sociales Comunitarios, ya que “se trata de ayudas que van destinadas a cubrir, en parte, las necesidades más básicas de una parte de la población que precisa una atención especial”. “La concesión de la ayuda lleva consigo un trabajo de intervención familiar en algunos casos que repercute en el nivel de bienestar de los menores”, aclara la edil.
En esta misma línea, Ibáñez ha insistido en que “la actuación preventiva con menores es de carácter prioritario desde el trabajo de los Servicios Sociales Comunitarios, especialmente en este tipo de programas, donde el seguimiento y el acompañamiento de las familias es muy intenso”.
En cuanto a la tipología social de las familias que normalmente son atendidas se encuentran, principalmente, dos perfiles. Por un lado, aquellas familias que atraviesan una dificultad económica de carácter transitorio y que precisan de un apoyo económico puntual por parte de la Administración local, no existiendo en la mayoría de estos casos ningún otro problema social añadido. El otro tipo de perfil al que responden las familias atendidas se corresponde con aquellas que presentan una situación de riesgo social más grave, de carácter continuado, y cuya situación requiere de la intervención por parte de los profesionales de los Servicios Sociales.
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