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Veraplayazul, que agrupa a las 20.000 personas que congrega la costa de Vera en verano, solicita al Ayuntamiento que las multas que ha programado contra el nudismo se cambien por sanciones a los que vierten residuos al agua del mar, provocando los episodios de suciedad de todas las temporadas. La asociación vecinal reclama más inversiones y menos regulación de la convivencia vecinal, que siempre se ha caracterizado por el máximo respecto y libertad en la práctica del nudismo. Si algo funciona en las playas de Vera es la concordia y buena vecindad, por lo que el Ayuntamiento ha hecho el más espantoso ridículo al plantear sanciones por realizar topless y nudismo.
Lo que, por el contrario, se precisa en las playas de Vera es que las sanciones que plantea por no “guardar el decoro” se habiliten contra todos aquellos que vierten residuos al agua de baño, que es lo que más enturbia la convivencia. Se necesita que en vez de dedicar el tiempo a filosofar sobre buena educación y a perseguir a los ciudadanos, se incida desde el Ayuntamiento en detectar los focos de vertidos que ensucian todos los años el agua de baño, así como en dotar de la máxima limpieza a la arena e impulsar las extensión de la Q de calidad a toda la franja litoral, al igual que el paseo marítimo, el carril bici y las actividades de carácter cultural. Y, de igual forma, habilite los servicios y atención a una población que este año, además, está sufriendo una fuerte presencia de mosquitos.
La asociación vecinal lamenta la imagen grotesca que da el Ayuntamiento al promulgar una ordenanza que prohíbe el nudismo y realizar topless en un municipio que fue pionero en obtener la calificación de nudista para su playa principal. Y que el propio consistorio potencia de puertas para afuera.
Un patinazo que –al igual que con el parking que abrió y luego tuvo que cerrar frente a la zona nudista o sus intentos por cercarla cada vez más- se debe a la falta de comunicación de la que hace gala el actual gobierno municipal, incapaz de contactar con las asociaciones vecinales para informarles, al menos, sobre la normativa que les afecta más directamente. En vez de buscar el diálogo, la aportación de sus vecinos y el acuerdo; el Ayuntamiento, ausente de ideas, prefiere “copiar y pegar” ordenanzas retrógradas de otros municipios con el resultado ya conocido: errores y un ridículo sin límites, pues se permite culpar a los demás de no haber presentado alegaciones a un texto que no ha dado a conocer a las asociaciones ciudadanas, como Veraplayazul.
Como tampoco les ha informado sobre el plan de actuaciones para el verano. A pesar de los múltiples ofrecimientos de Veraplayazul para colaborar en la mejora de las condiciones de la playa veratense, el Ayuntamiento, incapaz de recuperar la bandera azul, actúa de forma unilateral y opaca, sin contactar con los vecinos en la resolución de problemas tan graves como el control de los vertidos al agua, los medios para limpiar la arena o las necesarias inversiones para igualar las condiciones y servicios existentes en Marina Bolaga a las también playas veratenses de Puerto Rey, El Playazo y Quitapellejos. Salvo alguna ducha y porterías que se han instalado sin, por supuesto, consultar con los vecinos, la mejora de la zona brilla por su ausencia.
Con el fin de que el Ayuntamiento evite los errores y, ante todo, unir esfuerzos para incidir en los verdaderos problemas y necesidades de las playas de Vera, la asociación Veraplayazul reitera su disposición a colaborar y dialogar sobre la adopción de medidas que fomenten realmente el turismo y la participación activa de los ciudadanos, aspecto este último que sí se debería ser norma.
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