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Manuel López Jerez
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Ante una ralentización tan aguda como vive la economía productiva almeriense, no debemos mirar hacia otro lado. El dicho: “cada mochuelo a su olivo”, no beneficia a nadie en situaciones extremas; por ello continuo con mi humilde aportación en la mejora del tejido sociolaboral de mi tierra.
Pasan los años, y el entramado empresarial almeriense continua encorsetado, secuestrado en las directrices de unos cuantos talentosos que llevan mucho tiempo marcando unas pautas de empobrecimiento colectivo, y un enriquecimiento de grupos privilegiados.
Muy preocupadas andan estas élites del conocimiento del buen vivir. Cada vez va quedando menos de la tarta para repartírsela. Ahora quieren vendernos el HUMO de la industria del conocimiento: como si en esta tierra no existieran buenos empresarios, excelentes profesionales de todas las materias, funcionarios que trabajan con verdadera y auténtica vocación de servicio público, trabajadores comprometidos con las empresas, ciudadanos desempleados con muchas inquietudes que plantean propuestas e ideas de generación de empleo.
La idea que quiero compartir con usted, apreciado lector, ciudadano de bien, es que nos unamos en la REGENERACIÓN de la IDIOSINCRASIA almeriense de: "AQUÍ NO". Se han encargado algunos talentosos de propagar la idea de que en Almería hay cuestiones que no tienen solución, de que no podemos REINVENTARNOS, y sacudirnos de unos prejuicios intencionados: muy perjudiciales para la sociedad almeriense, y que han posicionado muy bien a unos cuantos listos.
Considero urgente y muy necesario para el bien colectivo, que de una vez DESMAQUILLEMOS a los que denomino la TRIBU DEL BUEN VIVIR. Encontrándose la provincia de Almería en una situación tan grave tenemos que actuar señalando los comportamientos egocéntricos y perjudiciales para la economía de nuestra provincia.
Los mercados internacionales, la economía globalizada, exigen calidad en servicios y producción. El potencial de nuestra tierra aún no lo hemos explotado; podemos dar muchísimo más si superamos el encorsetamiento en el que nos encontramos, para beneficio de unos pocos ideólogos de la buena vida.
Mi grano de arena, mi aportación como ciudadano y profesional almeriense en la REGENERACIÓN de la idiosincrasia "AQUÍ NO", es continuar aportando nuevas ideas de acción TRANSFORMADORA en el ámbito del asesoramiento estratégico organizacional para construir una nueva CONCIENCIA DE APERTURA: a nuevas ideas, propuestas, proyectos, iniciativas; que reciban por contestación y acción: "AQUÍ SÍ".
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