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En el claustro del recién restaurado convento de San Luis de Vélez Blanco se presentó la novela “La otra orilla” de Araceli Sobrino Martínez. El concejal de Cultura, Dietmar Roth, destacó que, desde hace unos años, Vélez Blanco se está convirtiendo en la inspiración para escritores que vierten la larga historia de este municipio en sugerentes obras literarias, tales como las dos novelas del británico Howard Headworth “The Al-Andalus Chronicle” y “Spain’s persuit of destiny”, de Francisco Martínez Navarro “Tú eres la estancia”, de Diego Reche Artero “La aparecida” y “La tierra del arcos iris”, de Antonio Martínez Egea.
Araceli Sobrino subrayó que sus creaciones literarias se conciben desde el punto de vista de las mujeres y, aunque se basa en investigaciones de historiadores como el propio Dietmar Roth, la novela es una ficción literaria con la introducción de algunos personajes históricos y lugares reales.
Araceli Martínez nació en Laroya y fue escolar en un internado en Albox. Aunque reside en Almerimar, no pierde sus raíces con la zona del Almanzora y la Sierra de Filabres. Pasó parte de la infancia y adolescencia en Olula del Río y, en 1984, se estableció en El Ejido donde desarrolló una dilatada actividad profesional, vinculada con la Comunicación. En 2007 decide matricularse en la facultad de filología de UNED y realizar estudios en Lengua y Literatura Española. El año pasado publicó su primera novela, La seda de Candeleire (Círculo Rojo) que ha cosechado un gran éxito, vendiéndose en la actualidad una segunda edición.
La otra orilla, secuela y desenlace de La Seda de Candeleire (2013), propone un fascinante viaje para descubrir que nada es lo que parece en la vida de nuestros personajes. Dos niveles temporales separados por cinco siglos por los que transitará Laura una joven estudiante de medicina, quien de forma casual descubrirá que su identidad está rodeada de medias verdades y de sombras inquietantes. Al buscar respuestas encontrará unos manuscritos de quinientos años de antigüedad guardados juntos a unas memorias escritas por su única hermana «dormida en estado vegetativo», que convergirán de forma caprichosa para revelarle el secreto de su propia existencia.
De nuevo los magníficos escenarios naturales de Almería, Vélez Blanco en este caso, nos ofrecen la excusa perfecta para adentrarnos en una etapa fascinante de nuestra historia en los albores del siglo XVI. La construcción del castillo como elemento y signo de poder por el primer Marqués de los Vélez. La complicada convivencia entre culturas y religiones.
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