El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, ha alertado de la situación de abandono de estas zonas que, en el caso de fuertes lluvias y precipitaciones, podrían ocasionar graves problemas de seguridad
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Francisco Góngora
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El PP presentó en Pleno el pasado mes de abril una moción en la que instaba a la Delegación de Agricultura y Medio Ambiente a la limpieza urgente y al mantenimiento de las ramblas y cauces que discurren por el municipio que no contó con el apoyo del PSOE
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de El Ejido ha vuelto a exigir a la Junta de Andalucía que cumpla con su competencia y acometa de manera urgente la limpieza de las ramblas y los cauces, antes del inicio de la campaña agrícola, para evitar problemas de seguridad por avenidas en caso de lluvia.
Desde el gobierno local se recuerda que ya el pasado mes de abril el Partido Popular aprobó en Pleno una moción en la que se instaba a la Delegación de Agricultura y Medio Ambiente de la Junta a la limpieza urgente y al mantenimiento de todas las ramblas y cauces que discurren por el municipio, ya que la mayoría se encuentran en un estado de absoluto abandono. De igual modo, en la moción se solicitó el incremento de la vigilancia en esos tramos para garantizar la seguridad de las personas.
El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, ha alertado de “la necesidad de que la Junta de Andalucía cumpla con sus competencias en materia de higiene rural para evitar catástrofes en caso de fuertes lluvias”, al tiempo que ha lamentado el hecho de que “el PSOE no apoyara en sesión plenaria esta moción que responde a una cuestión de seguridad, sin obviar que no hemos obtenido ninguna respuesta por parte de la Junta en estos cuatro meses a pesar de estar ya en el inicio de campaña”.
Las fuertes lluvias de la pasada primavera dejaron en muy mal estado zonas como Barranco Andrés Pérez, Rambla Águilas Bajas, Rambla de Los Aljibillos, Rambla de La Sardina, Rambla de Los Lobos, Rambla del Capitán y Rambla del Toyo, aunque como explica el primer edil, “el problema es mayor en la Rambla de La Maleza, Arroyo de la Cueva de la Sal y la Rambla del Águila, en donde es necesario que se actúe de manera inmediata para no lamentar con las primeras precipitaciones daños importantes como arrastre de piedras y tierra y el corte de caminos y carreteras muy transitadas por nuestros agricultores”.
Góngora ha calificado de “total abandono el estado que presentan estas zonas que acumulan vegetación y materiales ajenos al cauce. No es comprensible que, mientras que los agricultores se esfuerzan por mantener limpias y en óptimas condiciones sus fincas, la imagen que presentan las ramblas sea toda la contraria”.
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