Más de 1.000 empleos -entre los de nueva creación y los de mantenimiento- se han generado o están en vía de generarse en las zonas rurales de Almería gracias al Programa LiderA, que la Junta de Andalucía puso en marcha hace cuatro años, a través de los cinco Grupos de Desarrollo Rural de la provincia -entidades colaboradoras de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural en la ejecución de sus políticas para el medio rural-. Desde 2010, año en el que se puso en marcha el Programa, hasta finales de 2014, los GDR de la provincia han aprobado 400 proyectos de empresarios, emprendedores, ayuntamientos y otras instituciones.
Estos proyectos suponen una inversión de más de 50 millones de euros por parte de los promotores privados e instituciones, inversión que cuenta con una ayuda pública global de 21,5 millones de euros en subvenciones procedentes de fondos de la Unión Europea y del Gobierno andaluz.
El objetivo de esta política de desarrollo del territorio, según el delegado de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, José Manuel Ortiz, “es apoyar proyectos e iniciativas que crean empleo y riqueza, y que mejoran la calidad de vida de nuestro medio rural, para lo cual, además de ayudar a emprendedores, también se respaldan acciones y proyectos que benefician a todos los pueblos, con la creación o mejora de infraestructuras, o con la formación y la información sobre temas específicos que afectan a nuestro territorio rural”. Con estas inversiones subvencionadas se está contribuyendo a mantener o crear más de 1.000 empleos, de los cuales, 477 son de mujeres, y en buena medida, de personas jóvenes.
La generación de empleo, según recalca José Manuel Ortiz, es el reto prioritario del Gobierno andaluz, y por eso, la mayor parte de las políticas de la Consejería de Agricultura están orientadas hacia ese objetivo. Pero más allá de la generación de empleo, el delegado territorial de la Consejería destaca la importancia que estas iniciativas inversoras tienen para las zonas rurales, “ya que ofrecen a los habitantes del medio rural la oportunidad de poner en marcha proyectos de vida en sus propios pueblos, sin tener que marcharse fuera, lo que en buena medida ayuda fijar la población al territorio y a frenar la emigración, evitando que se tengan que cerrar pueblos, como, lamentablemente, ocurre en otras Comunidades de España”.
Cinco grupos de apoyo
Con datos provisionales hasta finales de 2014, el GDR del Almanzora ha aprobado 82 proyectos, con una inversión de casi 9,8 millones de euros y una subvención pública de 4,1 millones de euros, que han generado o mantenido 185 empleos (71 de ellos de mujeres).
Por su parte, el GDR Alpujarra-Sierra Nevada Almeriense ha aprobado en este periodo 109 proyectos, con una inversión de unos 10 millones de euros y una financiación pública de unos 4 millones, inversión gracias a la cual se han generado unos 170 empleos, de ellos, 66 para mujeres.
El Grupo de Desarrollo Rural Filabres-Alhamilla ha dado el visto bueno a 121 proyectos, con una inversión de casi 14 millones de euros, subvencionados con 5,8 millones de euros, que han contribuido a mantener o crear más de 230 puestos de trabajo, 75 de ellos de mujeres.
Un total de 266 empleos –más de 100 de mujeres- han generado los 56 proyectos aprobados por el GDR Levante Almeriense hasta julio pasado, con una inversión aprobada de casi 8,7 millones de euros, subvencionada con 3,8 millones. Por último, el Grupo de Los Vélez, ha aprobado en estos años 31proyectos con una inversión de 10,5 millones de euros subvencionados con 3,7 millones, que han generado casi 200 empleos, la mayor parte ocupados por mujeres (155).
La importancia de lo rural
Más del 90% del territorio andaluz es rural, y en la provincia de Almería residen en torno a 235.000 personas, el 35% de la población –el resto se concentra en las zonas del litoral-. Es un espacio que además de contar con la superficie agraria y ganadera de nuestra Comunidad Autónoma, disfruta de la mayor parte de los espacios naturales y de nuestro patrimonio cultural.
El peso y la importancia de la sociedad rural en Andalucía y en Almería son evidentes, como son evidentes las potencialidades y oportunidades que ofrecen los recursos con los que cuentan nuestros pueblos a la hora de diseñar y construir un futuro sostenible y próspero. De ahí la importancia del desarrollo de estos territorios para fijar la población y evitar el despoblamiento mediante políticas transversales que apuestan por la mujer y los jóvenes.
Estudios recientes han puesto de evidencia la baja tasa de mujeres con contrato laboral en Andalucía y en Almería. En la provincia de Almería, de cada cien contratos laborales, algo más de 40 se realizan a mujeres. Por este motivo, y con el fin de reducir este desequilibrio, los programas de Desarrollo Rural, desde sus inicios, realizan una apuesta firme por las políticas transversales, con el fin de facilitar el acceso al mundo laboral a las mujeres y a los jóvenes. Y es que, las perspectivas de género y juventud son básicas en estos programas, que entre otros objetivos, pretenden rejuvenecer la población de nuestros pueblos y hacer visible el trabajo de la mujer, que hasta ahora lo hacía de forma casi anónima en sus casas o cuidando a familiares. Ahora, las mujeres rurales son cada vez más un motor para la igualdad plena.
GDR: más de 20 años ligados al territorio
La larga trayectoria del Desarrollo Rural andaluz se remonta a la década de los noventa, con la elaboración del Plan de Desarrollo Rural de Andalucía, documento pionero en el que se sientan las bases de nuestro modelo actual, un modelo propio e innovador, porque en él se mezcla lo público y lo privado, a través de la actuación de los Grupos de Desarrollo Rural (GDR), unas entidades colaboradoras de la Consejería de Agricultura, pegadas al territorio, en las que participan todos los agentes implicados en el desarrollo en cada zona. Estas entidades funcionan de abajo a arriba: los propios agentes sociales diseñan las estrategias de desarrollo e intervienen en las decisiones de las que serán beneficiarios. En Andalucía trabajan 52 GDR -5 en la provincia de Almería-, que en sólo unos años se han convertido en un referente del desarrollo rural, gestionando los fondos de la Unión europea y del Gobierno andaluz con el fin de promover la diversificación económica y la creación de empleo, riqueza y calidad de vida en nuestros pueblos.
Desde 1991 y hasta hoy, las estrategias para el desarrollo rural en Andalucía se han llevado a cabo con los programas Leader I, Plan de Desarrollo Rural de Andalucía, Leader II y Proder, Proder-A y Leader Plus y el Programa LiderA.
En estos más de veinte años, entre las aportaciones privadas y las públicas, en la provincia de Almería se han movilizado más de 100 millones de euros (más de 50 de financiación pública), con la que se han aprobado más de mil proyectos y se ha ayudado a crear más de 2.500 empleos, más de mil de ellos para mujeres y muchos entre la población joven, lo que ha contribuido a fijar la población al territorio.
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