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A pesar de que la construcción ha sido uno de los sectores más perjudicados en términos de empleo por la brutal crisis en la que estamos sumidos, el Gobierno de Rajoy no ha movido ni un solo dedo para dar respuesta a los miles de trabajadores que de la noche a la mañana se quedaron en la calle y con unas malas perspectivas laborales a corto y medio plazo.
La crisis, en ese sentido, ha dejado una terrible tarjeta de presentación a centenares de pequeñas y medianas empresas en nuestra provincia, que ahora y con los estímulos adecuados, pueden volver a salir adelante. Recuperar la actividad en el sector es una de las prioridades que se ha marcado el Gobierno andaluz que preside Susana Díaz, para también recuperar, a la vez, a todas esas personas a las que la crisis les ha pegado de lleno. De hecho, muchos de esos trabajadores se han convertido en parados de larga duración, suman cargas familiares y se encuentran, por lo tanto, en una situación económica muy delicada.
En ese escenario, los socialistas estamos convencidos de que la construcción es vital para el crecimiento económico y la generación de puestos de trabajo en Andalucía, pero también creemos que hay que hacerlo con racionalidad, sin el afán especulativo que ha destrozado el sector y con el consenso de los agentes económicos y sociales.
Frente a esa parálisis que Rajoy demuestra– como decía- a la hora de incentivar o estimular nuestra economía, y especialmente la de Andalucía, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha aprobado esta misma semana un nuevo Plan Integral de Fomento para la Construcción y Rehabilitación Sostenible de Andalucía que está dotado con 529 millones de euros hasta 2020 con el objetivo de relanzar la actividad y el empleo en este sector.
Con estas inversiones, cofinanciadas con fondos europeos, Andalucía se situará nuevamente como referente en el desarrollo de esta actividad en el conjunto del país. El plan, de esta manera, establece la rehabilitación como una válvula de escape para el sector en unos tiempos donde la actividad constructiva se ha ralentizado enormemente. El objetivo que se persigue, en definitiva, es afianzar el presente y el futuro de las empresas especializadas en esta actividad, forjar nuevas oportunidades en ese sentido y generar empleo a partir de la intervención en edificios antiguos o que, siendo recientes, presenten una deficiente calidad constructiva.
El plan aprobado por Susana Díaz permitirá, de esta manera, paliar la incidencia de la crisis económica en la construcción, un sector que presenta una tasa de paro que se sitúa en torno al 40%. De ahí, que esta iniciativa, que impulsará actuaciones de mejora en unas 125.000 viviendas en toda Andalucía y que podrá generar unos 75.000 empleos, se presente como una oportunidad y una esperanza para muchísimas personas.
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