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En el marco de la operación “Carcasa”, agentes de la Guardia Civil del Equipo de Policía Judicial de Garrucha (Almería), han desmantelado un grupo criminal formado por cuatro personas, dedicado de forma permanente y exclusiva a la comisión de delitos de estafa, utilizando para ello el procedimiento conocido como “timo del negativo”, detenciones que se han practicado escalonadamente desde el pasado mes de abril.
El pasado día 14 de abril, tres vecinos de Turre (Almería), acuden al Puesto de la Guardia Civil de la localidad, informando de la estafa sufrida recientemente, y presuntamente cometida por cuatro personas de origen africano, quienes habían contactado con ellos a través de un conocido portal de Internet, con la excusa de adquirir un vehículo, concertando una cita con dos personas, quienes muestran gran interés por la compra del turismo, llegando incluso a probarlo a fin de ajustar el precio final del coche.
En un segundo encuentro con las mismas personas, llevada a cabo a los pocos días en un hotel de Almería, estas proponen a los vendedores cambiar dinero oculto con un tinte de color negro, que ellos tenían, por dinero de curso legal, que debían aportar para abonar el pago del vehículo.
Para que las futuras víctimas no duden del planteamiento, estas dos personas llevan a cabo una demostración, colocando un billete de curso legal entre dos papeles tintados de tamaño similar, vertiendo a continuación diferentes líquidos sobre el conjunto, para comprobar poco después como los papeles tintados se convertían en sendos billetes de curso legal.
Una vez finalizada la prueba, estas personas les instan a una tercera cita, a la que las futuras víctimas deberían aportar la 10400€ para “aclarar” más billetes tintados, ofreciéndoles el reintegro completo de esa cantidad, además de una sustanciosa comisión.
En esta tercera ocasión, los perjudicados entregan el dinero a los estafadores, quienes tras una compleja escenificación, en la que supuestamente colocan cada uno de los billetes legales entre cartulinas tintadas de igual tamaño, hacen entrega a las víctimas de un paquete de aluminio con el dinero y los reactivos, si bien tienen que esperar tres horas para que los productos hicieran el efecto deseado.
Finalmente las víctimas se quedan con el paquete esperando que transcurran las tres horas, mientras que los presuntos estafadores abandonan la reunión sin levantar sospechas de sus intenciones, que no eran otras que desaparecer con el dinero.
Transcurridas las tres horas, las víctimas de la estafa comprueban que no se ha producido ningún efecto, momento en el que empiezan a recibir llamadas telefónicas de desconocidos, que se ofrecen a solucionar su “problema” a cambio de un pago de productos necesarios para la limpieza de los billetes, a los que hacen finalmente hacen una nueva entrega de 1800€.
Con los datos aportados por las víctimas, los agentes de la Guardia Civil inician las averiguaciones para la detención de los presuntos autores, a quienes localizan de forma escalonada, realizando la última detención el pasado 17 de mayo, en el aeropuerto de El Prat de Llobregat (Barcelona), cuando el detenido intentaba abandonar el territorio nacional.
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