La concurrida ‘Batalla de Flores’ por las calles más céntricas de El Ejido dieron el pistoletazo de salida al inicio de las fiestas en honor a San Isidro.
El tradicional desfile lúdico contó este año con la participación de nueve carrozas, los pasacalles ‘La Perla Negra’ y ‘La fuerza de la creación’ y la ‘Charanga El Ejido’, además del acompañamiento musical de la Asociación Musico-Cultural Amasal que hizo las delicias de los miles de participantes en esta colorida y original actividad.
Posteriormente la Salutación del Alcalde, Francisco Góngora, y el Pregón a cargo de Paulino Granero dieron la entrada oficial a las Fiestas de San Isidro 2015.
SALUDA ALCALDE FIESTAS DE SAN ISIDRO 2015
Queridos vecinos y amigos. Pregonero y miembros de la Corporación Municipal, muy buenas tardes y muchas gracias por compartir con nosotros este momento tan memorable con el que iniciamos la celebración de nuestras tradicionales fiestas en honor a San Isidro Labrador.
Estas fechas han tenido siempre un valor muy especial para todos nosotros. No sólo porque simbolizan un punto de inflexión en el calendario con el final de la campaña agrícola y el inicio del verano, sino también porque suponen un verdadero reencuentro con amigos y familiares, y un buen momento para pensar y reflexionar sobre los logros que hemos conseguido, sobre los problemas que hemos tenido que ir superando y, también, para encarar los nuevos retos y proyectos que, seguro, tendremos que seguir afrontando.
Pero ahora llega el momento de ese merecidísimo descanso y de, como marca la tradición, honrar a San Isidro desde el orgullo y la devoción que como ejidenses venimos profesando desde siempre a nuestro Patrón, por su bondad y laboriosidad, afecto y humanidad, porque es el patrón que acompaña y protege a nuestros agricultores, y porque es la imagen donde se refleja un pueblo generoso, acogedor, trabajador incansable y emprendedor como es El Ejido.
Aprovechemos hoy también para honrar la memoria de nuestros mayores, que con un envidiable espíritu de superación y sacrificio, se esclavizaron voluntariamente para sacar lo mejor de nuestros campos, haciendo prosperar a sus familias. Sigamos sembrando para mantener vivo y pujante en nuestros hijos el compromiso que hemos visto en nuestros padres y abuelos, puesto que es precisamente esa cultura del esfuerzo y del trabajo que nos inculcaron lo que debe seguir enorgulleciéndonos como pueblo.
Este año, además, es especialmente simbólico para nosotros, pues conmemoramos el 40 aniversario de la salida procesional de la actual imagen de San Isidro, a la que a lo largo de estas décadas generaciones y generaciones de ejidenses han rendido un merecido culto y devoción. Con esta efeméride, si ya estas fechas son para El Ejido motivo de gran alegría, la celebración cobra este año, si cabe, mayor relieve.
PRESENTACIÓN DEL PREGONERO
Pero esta noche también nos hemos congregado en esta Plaza Mayor para escuchar el trigésimo noveno pregón de fiestas.
El pregonero de este año no necesita presentación alguna. Es un hijo de esta tierra que ha triunfado en el mundo del deporte al más alto nivel. Por donde quiera que su profesión le lleva, se convierte en un embajador permanente de su pueblo, llenándose de orgullo al hablar de El Ejido y de sus gentes.
Por eso, me llena de emoción presentar a Paulino Granero como pregonero de este año, una persona que, además de haber llevado el nombre de El Ejido muy lejos, representa a una generación de ejidenses que ha sabido asumir nuevas responsabilidades, abriéndose un camino que hoy le ha situado en la cima de su profesión.
Paulino, ejidense querido por todos y amigo, es realmente un placer para todos nosotros tenerte hoy aquí, porque por ese carácter que tienes tan cercano y afable has sabido ganarte el cariño y el respeto de tu pueblo, que sigue tu intachable trayectoria con orgullo y admiración. Un camino que, sabiendo de tu valía, no dudamos en que te llevará aún más lejos en lo deportivo y, sin duda, en lo humano y en lo cotidiano.
Para mí, Pau, es realmente especial que hoy estés aquí y poder acogerte con cariño, desde la amistad, el sentimiento de orgullo como ejidenses y el poder disfrutar de tu presencia en este día grande, en el que sabemos que has recorrido una gran distancia para estar con los tuyos.
Casado y padre de dos hijos, Paulino está Licenciado en Educación Física y Doctorado en Fisiología del Rendimiento Deportivo y Salud. Ha participado en más de 100 congresos, cursos y seminarios relacionados con la especialidad en preparación física.
Ha sido preparador físico de la selección española de Hockey Hierba sub 18 y sub 21 (masculina y femenina) y de la absoluta femenina (campeona de los juegos olímpicos de Barcelona 92) y octava en los juegos olímpicos de Atlanta 96.
En la faceta de fútbol fue preparador físico de los clubes Polideportivo Ejido, Elche, Almería, Granada, Málaga, Al Hittihad de Arabia Saudita y Real Bétis.
Actualmente es el preparador físico del club de fútbol CSKA de Moscú y de la selección nacional absoluta de Rusia, bajo la dirección técnica del entrenador Fabio Capelo.
Como veis, raíces y méritos no le faltan para merecer ser nuestro pregonero. Pero realmente se lo merece, no solo por ser amable, cortés y estar siempre dispuesto a departir con cuantos lo paran por la calle para preguntarle cualquier tema deportivo, a quienes atiende con esa sonrisa y buen carácter que le identifican, sino por ser una persona que quiere con todo su corazón a su pueblo.
Recibamos con un caluroso aplauso al pregonero de San Isidro 2015, Paulino Granero.
PREGÓN SAN ISIDRO 2015 – PAULINO GRANERO
LA CULTURA DEL TRABAJO:
¡Buenas noches! Es para mí todo un honor poder estar esta noche con todos ustedes en un acto de gran responsabilidad, mediante el cual quiero agradecer, a todas aquellas personas que se acordaron de mi humilde persona, poder pasar un rato muy especial en mi querido y añorado Ejido: Sr. Alcalde, D. Francisco Góngora, miembros de la Corporación autoridades, vecinos todos. Decía que es un acto de gran responsabilidad pero también de gran placer, jamás pasó por mi imaginación poder compartir con la gente de mi pueblo este gratísimo momento.
Debo decir que me siento muy orgulloso de todos, en los momentos más complicados y difíciles siempre habéis mostrado la fortaleza de las gentes de este pueblo, gente cultivada desde muy temprana edad en “LA CULTURA DEL TRABAJO”. Somos gente muy trabajadora, esclavos de nuestras tierras, desde antes del amanecer hasta la puesta de sol, para dar el fruto que después saborean los ciudadanos de Europa. Ese fruto que, para llevarlo hasta el Este o Norte de Europa, u otras zonas muy distantes de aquí, los transportan por carreteras nuestros esforzados camioneros, exponiendo sus vidas en el asfalto durante miles de horas, con la única compañía de una radio, o el recuerdo dulce que le proporciona la contemplación de las fotografías de sus familiares o la imagen de algún santo, al que se le presta especial devoción, abandonando a sus familias, y seres queridos, durante muchos meses del año.
Somos un pueblo digno de elogiar, e incluso muchos otros tienen envidia sana de vuestro esfuerzo. Desde ya, en este momento, sólo puedo daros gracias por vuestro trabajo, sacrificio constante, por trasmitir valores al resto de personas que están viendo como crece y se desarrolla nuestra maravillosa ciudad. Inmensa alegría.
Lo tenemos todo: comercios, teatro, instalaciones deportivas, hospitales, playas, sol, desierto, alimentos sanos… y, además, una cosa muy importante, somos acogedores, abrimos nuestros brazos y corazones a quienes vienen a aportar algo positivo a nuestras raíces, a nuestra cultura, a nuestros fundamentos. Tenemos 100.000 habitantes, ¿cien mil habitantes?, ¿tantos? ¡Jo! qué manera de crecer, no es que seamos muchos, es que deseamos ser muchos más, queremos continuar creciendo. Ahí está el reto.
El sol, qué bendición, cuanta alegría nos aporta en el día a día, en nuestro estado de ánimo, en nuestra forma de afrontar la vida, en nuestras relaciones con el resto de vecinos (que echo mucho de menos). Nuestro carácter es alegre, somos amables, vivimos con la sonrisa en la boca y esa es la mejor medicina, el poder compartir, y ayudar al resto de vecinos.
Personalmente he crecido con el reflejo de ver a unos padres trabajar desde la madrugada hasta últimas horas del día, he visto a mis vecinos ir a tomarse un carajillo a las seis de la mañana en invierno para afrontar el frío y la humedad de las parras, vivido alrededor de varias cooperativas, donde hace más de 45 años ya comenzaban las mujeres a envasar la uva y las hortalizas. Las portaban fuera de España en toneles. He recogido tapinas y caracoles, a escondidas de mis padres, para poder comprarme mis cosas de niño, sin que mis padres se enteraran. He cargado camiones de sandías a hurtadillas. En definitiva, he crecido con la cultura del trabajo que ustedes me han transmitido. Estoy enamorado, los quiero, les llevo en mi corazón. Siempre he estado y estaré agradecido a todos y cada uno de los ciudadanos que formamos esta gran familia, El Ejido.
Luchemos juntos por hacer cada día un Ejido mejor, me consta que estos últimos años están siendo intensos en el buen hacer. Defendamos nuestro pueblo, somos suficientes para formar una gran familia unida, aparquen desavenencias, sintámonos orgullosos de nosotros mismos, ¿Quiénes como nosotros? Tenemos nuestra propia idiosincrasia, somos costasoleños, parraleros, enamorados del mar azul, y del mar de plástico, ese que tanto trabajo ha costado levantar y que tanto fruto nos está dando, seamos generosos con lo que Dios puso en nuestras manos, ¡¡¡VIVA EL EJIDO!!!.
Seamos generosos con los que vieron en esta tierra su oportunidad, no se lo pongamos más difícil, vamos a aportarle nuestras sanas vivencias, les ayudaremos cuando estén cansados, recuerden su familia o su País, integrémosles como si de un familiar nuestro se tratara. Mantengamos nuestra conciencia limpia y, vayamos donde fuéramos, nuestra cabeza bien alta, porque somos así, El Ejido nos ha criado de esta peculiar y fantástica forma de ser, de entender la vida.
Si por mor de la vida, de nuestra existencia, llega una crítica o un palo, ¡sí, un palo!, hay que aceptarlo, ya que a veces nos ayudará a abrir los ojos, a no relajarnos más de lo esperado, pero no permitamos que nadie se atreva a mancillarnos, porque no lo merecemos, no es justo, nuestro estilo no lo permitirá jamás. Esa mancha blanca no es tal, en la esquina de España que se observa desde la estación MIR, esa mancha blanca, esos plásticos bien puestos se encargan de guarecer una exquisita riqueza que abandera el desarrollo económico de nuestra región. Han llegado desde México, China, India, Sudamérica,… a estudiar por qué somos los número uno en el mundo en agricultura, han venido para copiar lo que hacemos mejor que nadie, aquello que nos llena de satisfacción y bienestar en cada rincón de nuestro querido Ejido. Sintámonos orgullosos, pero, a su vez, seamos humildes.
Para los jóvenes, para esa edad tan bonita, pero a la vez tan peligrosa, que se tenga en cuenta que gran parte de nuestro, y vuestro bienestar, se lo debemos a ellos, a nuestros abuelos y padres, ellos se dejaron la piel en el camino, girones en la ropa, cansancio en el trabajo, fueron benefactores de nuestro presente, se lo debemos todo, convirtieron el terruño en tierras de cultivo, de la nada florecieron invernaderos, Y todo ello, ¿nos da qué pensar?, ¿os da qué pensar?. Nos lo hemos encontrado todo, o casi todo hecho gracias a un esfuerzo concatenado, a un sinfín de penurias, a una dedicación exclusiva, a horas y horas con falta de sueño, y todo para qué? Hagamos que se sientan orgullosos de nosotros, y nuestros hijos de también, llevemos a El Ejido en el alma, allá donde estemos, donde nos llame el trabajo o la familia, seamos consecuentes con nuestra Ciudad, con esta maravillosa tierra donde Dios quiso que naciésemos.
¡¡¡Jóvenes!!! Tenéis que tener los sentidos muy finos, debéis saber alejaros del peligro, debéis ser sinceros con los que más os quieren, aportar ayuda al amigo que se acerque al abismo, formulad un deseo de lo que queréis hacer con vuestra vida, y si es posible, practicar mucho deporte, sois nuestro futuro, sois los que nos tenéis que guiar dentro de unos años.
Me gustaría aprovechar este momento para felicitar a todas aquellas asociaciones y clubes que de forma desinteresada ayudan en el día a día a todos los jóvenes, muchos de ellos consiguiendo grandes éxitos a nivel nacional.
Y por último, quiero que sepan que echo mucho de menos no sólo el sol de mi tierra sino mis amigos, mis gentes, mi casa,…
No querría finalizar sin decir lo mucho que siento la falta de algún ser querido, sin expresar lo mucho que le debo a esta bendita tierra que me vio nacer y crecer, sin reclamar al pasado años de niñez con musicalidad infantil, sin la candidez de mis años mozos, ¡bonitos recuerdos!
Cuanta calma, qué de placidez en mi cuerpo, cómo mi alma vibra al finalizar este pregón, cuanta nostalgia, ¡cómo os echo de menos ejidenses! ¡¡¡VIVA MI TIERRA!!!
Sigamos creciendo, sigamos expandiéndonos. Spasiba, Shukram, Grazi, Obrigado, Danke, Thank you, Merçi, GRACIAS EJIDO. “ Viva El Ejido” “Viva San Isidro”. Hasta pronto!
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