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Es inmensa la vía que hace reflexionar, terminamos de ver cómo los representantes de los partidos políticos, se han apartado de la democracia real que los aleja de los movimientos ciudadanos. Esta nueva corporación que se otorga sueldos unánimes de 3.300€ al mes y que necesita más asesores que ediles, ha centralizado sus intereses disfrazados de urnas en nuestro ayuntamiento, frenando el desarrollo económico y cultural de la ciudad.
No es la sabiduría del político experto lo que un pueblo necesita, es la honradez de pensamiento que impida vaivenes de acuerdos relegados al verticalismo partidista del momento, que aparta a estos presuntos representantes de las líneas iniciales que esgrimían en la contienda electoral, engañando una vez más al electorado.
¿Qué hará la llamada oposición para procurar que este poder ejercido por los mayoritarios de la nueva corporación (que no absolutos), realice su trabajo desde los barrios? Desde GANEMOS nos tememos que se seguirán manteniendo las medidas que tienden a conducir hacia la insolidaridad entre los mismos. La solución al hambre no es mirar hacia otro lado cuando los grupos de hombres y mujeres de nuestra ciudad, se concentran ante las puertas de los supermercados esperando que desechen sus mercancías caducas para llevárselas.
¿Qué se hará con la cara oculta de los barrios? ¿Qué apoyo tendrán los vecinos en cuyas casas solamente entra el salario mínimo interprofesional (de 648 euros) o ninguno, para mantener a sus familias? Y con los pequeños y medianos comerciantes, que dan vida y color a la ciudad, manteniendo sus negocios abiertos de milagro, ¿Se seguirán incrementando los engordados impuestos hasta en el recibo del agua?
Continuaremos sin duda alguna con los viejos y caducos problemas llenos de contradicciones entre el antes y después del discurso electoral, alejando a los vecinos de su ayuntamiento. GANEMOS no cree en una falsa democracia centralizada. Nosotros y nosotras seguiremos permaneciendo unidos a los movimientos sociales y vecinales, destacando el valor del empoderamiento de la ciudadanía desde los barrios y contribuyendo al fortalecimiento de los espacios de organización ciudadana de nuestra ciudad.
La solución no está en cruzarse de brazos durante otros cuatro años, pensando que el proceso electoralista es el único campo de batalla de los vecinos y vecinas de Almería. La solución es la lucha del día a día por nuestros derechos y manteniendo nuestra dignidad a base de la necesaria organización de la sociedad civil.
Carmen Murillo Laguna
Ganemos Almería. Sí, se Puede.
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