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De las tres cosas fundamentales que hay que hacer en la vida antes de morir, la Asociación Posidonia ya tiene cubierto -con creces- la de plantar un árbol. El pasado día 25 de septiembre, voluntarios del colectivo de Aguadulce se trasladaron hasta Enix para regar las diferentes especies autóctonas, que plantaron a finales del año 2006.
Dentro de su programa de actividades medioambientales, los participantes transportaron más de 600 litros de agua en unas 80 garrafas de 8 litros. Aproximadamente, 300 árboles seguirán creciendo y formando parte de la naturaleza de este paraje; gracias a esta necesaria acción voluntaria.
Durante varias horas y, a pesar de las dificultades del terreno, los más pequeños y adultos acarrearon las garrafas hasta llegar a su meta; el monte donde se localizan estos árboles. A las tareas de riego se sumó el mantenimiento de la zona que, en esta ocasión, consistió en podar las ramas más bajas, cavar la tierra más cercana y hacer un rodete para retener el agua de la lluvia.
El esfuerzo siempre tiene su recompensa y, una vez finalizado el trabajo, los voluntarios sintieron la gran satisfacción de cuidar este enclave natural. El presidente del colectivo de Aguadulce, Ginés García, ha comentado que: “Apostamos por este tipo de iniciativas, porque estamos comprometidos con los valores medioambientales. Lo más importante es que los arbolitos están creciendo y seguro que, con el paso del tiempo, formarán un pequeño bosque en este enclave natural. Todo ello gracias al esfuerzo de los posidónicos”.
Después de esta buena acción medioambiental, llegó el momento de reponer fuerzas con unas deliciosas tapas que degustaron en la Plaza de la localidad. Esta iniciativa -que nació nueve años atrás- es todo un ejemplo a seguir para el cuidado de las zonas verdes en nuestra provincia. Con este proyecto, el colectivo ofrece la oportunidad a sus participantes de cuidar y mantener un árbol.
Posidonia desde que nació y hasta el día de hoy sigue luchando por los mismos objetivos: conseguir que se respete el medio ambiente, se defienda el patrimonio cultural, natural e histórico y que la vida se desarrolle dentro de unos parámetros de sostenibilidad. A lo largo del año pone en marcha numerosas actividades como, por ejemplo: rutas de senderismo, talleres, proyecciones cinematográficas, limpieza de playas, representaciones de obras de teatro, entre otras muchas destinadas a niños, jóvenes y mayores.
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