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Ni el Defensor del Pueblo de Andalucía, Jesús Maeztu Gregorio de Tejada, es capaz de sentar en una mesa a la Junta y al Gobierno central para acometer las inversiones necesarias que eviten una nueva tragedia por el desbordamiento del Río Antas.
Tres años después de las fatídicas inundaciones -que se saldaron con varias víctimas, 3.000 personas damnificadas y numerosos daños materiales-, el Defensor del Pueblo comunica a Veraplayazul que no tiene constancia de que la Junta y el Gobierno se hayan reunido para atajar el peligro de riadas a pesar del evidente riesgo existente y de que la inversión está considerada de interés general.
A instancias de la asociación vecinal, que agrupa a los 20.000 vecinos de la costa veratense, el Defensor del Pueblo lleva año y medio intentando obtener un compromiso de resolución del problema tanto del Gobierno central como de la Junta de Andalucía, constatando que ambas se lanzan la pelota y que, en ningún caso, se plantean sentarse a una mesa conjunta para acometer las inversiones necesarias.
En base a esa controversia, Maeztu sugiere a las dos administraciones que el conflicto competencial se resuelva en el seno de la Comisión Bilateral de Cooperación Junta de Andalucía – Estado para que, una vez aclarada la competencia, se afronte la ejecución de las obras de laminación de avenidas y regulación del Río Antas a fin de evitar el riesgo de inundaciones que, en la actualidad, el estado de su cauce supone para las urbanizaciones cercanas al mismo. En cuanto al mantenimiento del cauce del río Antas, el Defensor del Pueblo insta a la Junta a mantener su buen estado de limpieza y conservación con el fin de que no agrave el impacto de las inundaciones.
Esta resolución, conminando a ponerse de acuerdo tanto en la laminación y regulación del río Antas como en la limpieza de su cauce, fue dictada el 25 de junio y ha tenido la callada por respuesta, según observa otra comunicación del Defensor del Pueblo de principios de agosto.
En base a esta evidente descoordinación y desinterés de las administraciones públicas, Veraplayazul, que no olvida lo sucedido y teme que se vuelva a repetir como demuestran las recientes alertas que ha vivido la zona, denuncia enérgicamente la política de brazos cruzados de los responsables políticos, comenzando por el Gobierno de Mariano Rajoy, que es el responsable final de evitar que se vuelvan a repetir las inundaciones, y siguiendo por la Junta, incapaz de hacer cumplir un acuerdo aprobado en el BOE.
En este sentido, Veraplayazul no cesará en sus denuncias, en todos los foros, hasta que no se acometa el Plan de Laminación de Avenidas que se aprobó en el contexto del Plan Hidrológico Nacional pues, sin lugar a dudas, el riesgo de desbordamiento del río Antas es el principal punto negro de la costa de Vera, junto con la deficiente limpieza del agua y de la arena de la playa.
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