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“Ya viajaba en la ruta en el vientre de mi madre. Por tanto, desde que nací estoy en contacto con los coches antiguos”. Así se expresa Miriam Góngora, de 23 años, que participa en la 26º Ruta de Automóviles Antiguos de Almería al volante de un Citroen 11 Ligero de 1940, propiedad de su padre. “Me gusta en general el motor, y conducir un coche de época es apasionante. No sabes por dónde va a salir”.
El Club de Vehículos Antiguos es consciente de que ha de producirse un relevo generacional para que la historia de la automoción perviva y pueda seguir mostrándose a los almerienses y turistas en esta ruta y otras actividades que organizan a lo largo del año. Y tienen puesta su fe en los hijos de los más de cien socios que han vivido desde pequeños este ambiente y también en el Club Locos por los Clásicos, de Alhama, que les acompaña en esta edición. Nicolás López Cantón, Sergio y Francisco Gaona Molina y Toñi Martínez son cuatro de sus miembros. “Dicen que somos la cantera del club, y la verdad es que nos encantan los coches antiguos, queremos ser la cantera”.
Por ahora cuentan con un Mini Rojo y R-8, y esperan con el paso del tiempo poder recuperar algún vehículo con más edad. “Lo que más nos atrae es su diseño, la belleza estética, la sencillez del motor, y el encanto que transmiten. Tienen magia”.
Otros tres participantes en la 26º Ruta de Automóviles Antiguos, que ya ha circulado por Almería, Illar y Alhama y hoy pasarán el día en Santa Cruz de Marchena y Alboloduy son Alejandro Martín, Alba Parra y Efrén San José. “La estructura de los coches es muy atractiva, y además la ruta favorece la convivencia, hay una gran camaradería, y se aprende mucho de los mayores”, opina Alejandro Martín.
Miriam Góngora, quizás la más experta, reconoce que “la conducción es compleja: las marchas, la dirección del volante es muy pesada, pero quizás ese sea el encanto, el tener que estar siempre muy atenta y ser tú la que conduces, no es el coche el que te lleva”.
El presidente del club, José Juan Soria, reflexiona que “esperamos que poco a poco las nuevas generaciones se vayan animando y el museo sobre ruedas tenga un relevo que conserve la historia de la automoción en Almería”.
El tercer día de ruta, como los anteriores, está permitiendo disfrutar del museo sobre ruedas a niños y mayores en los dos municipios por los que pasarán, Santa Cruz de Marchena y Alboloduy, a la vez que permitirá promocionarlos entre los 40 participantes procedentes de distintas provincias. “Ha sido una edición muy atractiva, con mucho público, con coches de calidad que han respondido perfectamente en la carretera”, apostilla José Juan Soria. Todavía hay tiempo de verlos en la exposición en Alboloduy, desde las 13 hasta las 16 horas.
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