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Se presentaban bajo el título ‘El humor que nos prohibieron en la Tele’, y a lo largo de casi dos horas destaparon el tarro de las esencias de los monólogos más atrevidos y gamberros, con los que llenaron de risas el Auditorio Maestro Padilla. Un público principalmente joven, deseoso de escuchar las historias de la vida cotidiana de Juan Ibáñez y Damián Mollá, los actores que dan vida, voz y escarnio a los deslenguados ‘Trancas y Barrancas’, y Jorge Marron, el colaborador científico de ‘El Hormiguero 3.0’, se lo pasó anoche en grande con el espectáculo ‘Tres calaveras huecas’.
Una obra cómica basada en el formato de los monólogos, que engancha con todas las edades, y en el que nos vemos reflejados por las verdades que se cuentan sobre el escenario, y que en este espectáculo complementan con actividades de ciencia, concursos, música y, sobre todo, una gran interacción y cercanía con el público. Comenzó Juan Ibáñez, que se había empapado de la idiosincrasia de los almerienses, en una divertida comparativa con los madrileños. Original y acertado. Siguió Marron, el loco científico del programa de televisión presentado por Pablo Motos, que en esta ocasión hizo un repaso a los más disparatados programas de la televisión, especialmente las extravagancias que tanto gustan a los norteamericanos, y que están teniendo su réplica en las cadenas de televisión españolas.
Por último, llegó Damián Mollá, quizás el más deslenguado de los tres populares cómicos. Espontáneo, ágil e ingenioso en sus palabras, apareció en el escenario con un bebé (de plástico) para “poder conciliar vida personal y trabajo”. En su monólogo realizó un repaso a algunas de las revistas más populares de los kioscos, como Cosmopolitan, AR, etc. y los consejos sobre sexo, parejas, salud… que recogen en sus páginas.
Además, Marron realizó un experimento sobre el cambio de temperaturas con un globo con agua que no explotaba cuando se acercaba al fuego; Juan Ibáñez ofreció un pequeño recital de ‘flauta de nariz’ y otro con un ukelele; y entre los tres organizaron varios juegos picantes con la participación de chicos y chicas del público. Y como sorpresa, el hermano del ‘Hombre de Negro’, en escena.
Fue una noche muy divertida, donde Juan, Damián y Marron contaron divertidas historias, con la complacencia de los asistentes, que se lo pasaron genial con estas ‘Tres calaveras huecas’. Risas aseguradas con estos grandes humoristas en un espectáculo enmarcado en el programa ‘Invierno cultural’ del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería.
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