Un padre condenado por prohibir a sus hijas que estudien llegando a agredirlas y dejarlas sin comer

Cuando las encontraba estudiando les gritaba y arrojaba los libros al suelo

Un hombre es condenado por humillar, despreciar y agredir físicamente a sus hijas desde muy pequeñas. Las victimas en ocasiones eran privadas de libertad e incluso les prohibía comer. También llegaron a sufrir daños físicos ya que "las golpeaba con el cinturón por todo el cuerpo" y además les "tiraba del pelo cuando le apetecía".
El agresor no quería que estudiaran ya que para el "no servía para nada porque al final se iban a casar" y cuando las encontraba estudiando les gritaba y arrojaba los libros al suelo.

Vivian en un "clima de terror"

Las dos niñas tenían sus vidas inmersas en un clima de terror que había creado su propio padre donde además de los desprecios y humillaciones constantes eran también sometidas a gritos y amenazas de muerte por parte de su progenitor mientras blandía un cuchillo en la mano.

La condena

Sorprende que la condena del Juzgado de lo Penal número 2 de Almería a B.C., a pesar de reconocer estos hechos como verídicos e incluso afirmar que tuvo un comportamiento "déspota y autoritario" con las niñas durante mucho tiempo, sea tan solo de un año y cincuenta y cinco días como suma de un delito de violencia en el ámbito familiar y otro de maltrato. También se le prohíbe llevar armas y acercarse o comunicarse con las niñas durante ocho años además de perder la patria potestad durante seis.

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