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Tras mantener encuentros con los representantes de la Cofradía de Carboneras y de la Asociación Carbopesca, la Diputada Andaluza de Podemos responsable de la comisión de agricultura, pesca y desarrollo rural, Mari García, ha tomado buena nota de los principales problemas del sector pesquero en el municipio a la vez que ha conocido de primera mano el estado actual y el sentimiento de acoso y abandono que soportan los pescadores de Carboneras.
Parece evidente que las distintas administraciones, ya sea la europea o la española, se han mostrado hasta la fecha incapaces de diferenciar la pesca artesanal de la pesca industrial, llegando incluso a intentar clasificarlas por la eslora del barco, a partir de doce metros sería industrial, y no por el método de pesca utilizado lo que a todas luces es un total sin sentido.
La pesca artesanal, y más concretamente la de palangre de superficie que es la que principalmente se practica en Carboneras, es sin lugar a dudas la más respetuosa con el medio marino por ser muy selectiva y por lo tanto la más sostenible. Está compuesta en su mayoría por pequeñas empresas familiares que se remontan a cientos de años de tradición, y es con muchísima diferencia la que más empleo genera por tonelada recogida, algo que debería primar para las administraciones dada la tremenda situación de desempleo que sufrimos en Andalucía y más concretamente en Carboneras.
La Diputada Andaluza de Podemos, que recogió una a una todas las reivindicaciones del sector, ya se ha puesto a trabajar para elevar las propuestas al parlamento andaluz y a su vez junto a otros compañeros elevarlas también al parlamento español y al europeo exigiendo un aumento significativo en las cuotas injustas de Atún Rojo que sufren actualmente en Carboneras en beneficio de la pesca industrial de cerco, reclamando así mismo que en lugar de imponer tres meses de paradas biológicas en el pez espada, que para colmo no son compensadas de ninguna forma, inspeccionen que terceros países cumplan de forma rigurosa la legalidad en materia de pesca y no permitan esquilmar las especies.
También le han pedido a Mari García que se revise con mucha cautela la entrada de nuevos barcos a la hora de repartirse la cuota existente de Atún Rojo, ya que piensan que si un barco no acredita de ninguna de las formas posibles, que anteriormente ha realizado este tipo de pesca, no debería asignársele cuota alguna ya que esto conlleva un detrimento de la proporción de cuota de los históricos.
Sin duda son muchos los problemas del sector pesquero artesanal y realmente parece que hay un fuerte interés en que desaparezca para dejar más sitio a las multinacionales que pretenden llevarse el 100% del negocio. En definitiva, no es razonable que la mar esté llena de atunes mientras los pescadores sufren precariedad laboral.
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