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“En este mundo raro en que todo se complica…”
¿Qué el fin de semana no ha sido lo esperado y vuelves a casa desilusionado? ¡No pasa nada! Sigues respirando ese aire que tan donosamente te ofrece las chimeneas de ENDESA y Holcim en Carboneras que extrañamente, no lleva recibos contributivos. ¿Proyectos y programas que has acometido y no han dado resultado? ¡No pasa nada! ¿Amores frustrados y planes sentimentales no secundados por tu pareja? ¡No pasa nada? Pensemos que hay gente que lo pasa peor. Como una señora que observé a través de una cristalera guardando cola detrás de unos maniquíes estratégicamente colocados. Durante dos horas y media estuvo aguardando pacientemente en la cola hasta que se dio cuenta de que la misma no avanzaba…, ¡que eran muñecos…!
(Albert Rivera ratifica que: ”me importa más España que los españoles”
Intenté reconquistar de nuevo a mi mujer ofreciéndole una íntima y romántica cena en un MacDonal.s importarme tres leches el detalle de que ese lugar, sea un zulo de las Armas de Destrucción Masivas. Creí propicio que entre hamburguesas en continuo movimiento que se disparan a diestro y siniestro menos en tu boca y perritos saltarines donde siempre te falta un cacho de pan para sujetarlos, mis dotes sentimentales de persuasión y convicción, sirviera para asentar ofertas y promesas de comportamiento conyugal idílico y comprensiva convivencia que… Desafortunado encuentro: Esgrimió las poderosas armas féminas muy en boga de que “la belleza está en el interior” sin darme tiempo a asomarla al exterior y me derrumbó/derrotó cuando me sentenció firmemente que el “tamaño si importa” dejándome sin posible apelación. Un completo desastre de acceder a “la segunda oportunidad”
(Albert Rivera, “La gente quiere que C´s sea la palanca del cambio profundo”.
El lóbrego, tenebroso y tétrico bosque, ofrecía todo lo que un bosque tan tenebroso, lóbrego y tétrico podía ofrecer entre penumbras sombrías que se alzaba en ese frondoso, tenebroso, lúgubre y lóbrego bosque que reflejaba en la noche una tenebrosa silueta parecida a un altivo y macabro árbol del bosque que entre la opacidad de la noche, se podía percibir lo lóbrego y tétrico que resultaba al contemplar tan luctuoso y sombrío panorama que…
-¡¡¡Basta…, coño!!! – me increpa furibunda mi regadera mientras aleja de sí el libro, “Panderetas, Caganet,s y Elecciones”- ¡Ya no te aviso más! ¡¡¡Es la segunda vez!!! ¡Deja al tío que se vaya a tomar por…!
(Tuve la santa ocurrencia de pasarme la noche anterior recopilando los discursos de Albert Rivera y según mi regadera; eso se paga: No escarmenté de sus últimas comparecencias donde la camisa de fuerza, era la parte más visible de mi cuerpo. No puedo apartar su imagen cuando escribo y ya me sale hasta en la fase REM. Hay algo en este camaleónico personaje que dispara todas las imbecilidades e incongruencias que un cuerpo se niega a almacenar. Ya me ocurrió en cierta ocasión y creo que me dieron el Alta demasiado pronto.
Logra el personaje que Rita Barbera me parezca seductora y hasta Rajoy me parece conmovedor. Se me sube la libido cuando contemplo a Esperanza Aguirre y aflora en mí un ramalazo de cordura deseando que el Cardenal Rouco Valera, obtenga todos los dones, tanto espirituales como divino, el día en que se le ocurra desaparecer. Hay cierta nebulosa en mi cabeza en que a la vista de tan siniestro personaje como Rivera, hace que no me pueda concentrar. Este profeta de hordas, intenta hacernos a su imagen y semejanza y logra que no lleguemos a entendernos sin antes destrozarnos. Talento natural para la improvisación y desmentidos por segundo mostrando siempre lo primario de sus discursos. Mientras exista Rivera, no os sorprendáis ver escritos tan insustanciales/insulsos y sin sentido como este) Mientras tanto; ¡otro escrito a la mierda…!
(Me aconseja mi regadera, que una buena terapia, sería la de olvidarme de Albert Rivera y pensar más en Donald Trump)
Juan Marcelo
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