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No tenemos huevos suficientes y hay que asimilar, para resolver el problema, que es el reconocerlo para pasar a la acción.
La ultima normativa europea, ha decidido que en el Estado del Bienestar, alcance/incluya a las gallinas y otros animales cuya vida, experimenta cierta dureza por la explotación a que las somete el hombre. (Un ejemplo, constata la UE, es el exigir un huevo a esa gallina mientras se halla inmersa en la lectura de Kafka) Parece ser, que nuestras gallinas, sufren un sobre-explotación en sus condiciones de trabajo debido a la movilidad laboral del trabajo. El intentar accionar esa producción de huevos, no ha dado su fruto y menos recurriendo a alejarla de stress diario con canciones del latifundista Bertín Osborne donde las granjas avícolas en patente rebeldía, reclaman cambiar el menú musical.
Piensa uno que las personas y gallinas, no somos tan diferentes - por otra parte, hombre-gallinas, siempre los ha habido - La solución depende de los huevos: De que se pongan o de cómo se pongan. Ejemplo viable: Poner los huevos encima de la mesa.
La gallinas europeas, en consecuencias, es cierto que suben un escalón más en sus condiciones de trabajo que no es otro que es la puesta de huevos y cacareos complacientes, pero este parangón inexcusable por la movida laboral de los humanos, repercuten en una menor producción lo cual conlleva la semejanza entre el mundo avícola y las malas condiciones de ciertos trabajadores en determinados Países cuyos sueldos de miseria y entorno laboral tan lamentable, son tan denigrantes que provocan una producción muy competitiva pero explotadora. Para entendernos; las gallinas pasan a residir en una vivienda tipo chamizo a una especie de adosado.
Los 742 metros del nuevo piso, son un 35% más generoso en espacio que la superficie actual y además, la gallina debe tener su nido, escarba en su suelo con el perenne servicio de pedicura. Pues bien: La UE lo expresa así pero camufla el texto diciendo que cada ave contará con un sistema de recortes de uñas muy parecido a los nuestros que son tan lesivo como los recortes aplicados a la población que no para de cacarear No somos tan diferentes: Lo único que nos diferencia, es lo fea que es el ave y encima, siempre te mira de reojo.
Nuestro País, está considerado como el cuarto productor mundial de huevos después EE UU, México y Ucrania, con más de 8000.000 toneladas. El sector español, factura unos 1.100 millones de euros anuales. Cuenta con 1.416 granjas y más de 48 millones de gallinas ponederas en constante rivalidad con el número de españoles que tiene el País donde algunos, pocos solidarios, ponen el huevo fuera de nuestro territorio. Nos han martirizado en sanciones por la UE mucho antes de llegar a la directiva del bienestar gallináceo vigente que previene la “salmonela” Es decir, aquí faltaron huevos autonómicos para hacer cumplir la Ley sanitaria de los huevos mientras el Instituto del Huevo, se afanaban en estrechar las yemas para disimular y aligerar peso.
Se nos recorta la exportación en 170.000 toneladas que también para esa acción sancionadora, hay que tener huevos aunque nos sobre los mismos para otras cuestiones. En resumen: Nos sobra muchos…, muchos huevos. (Nuestra clásica tortilla de patatas en grandes Superficies, están hechas con la claras y cierto colorido alimenticio. (Es como si nos hubieran pegado una patada en los huevos y dicha coz, repercutió en la yema del otro)
Parece ser que adaptarse a nuevos tiempos sin poner los huevos sobre la mesa de la Negociación vía UE, ha incidido a que muchas granjas hispanas se hayan visto obligadas a cerrar y que la exportación de huevos comience a ser una consecuencia inevitable. Pienso que tenemos muchos huevos pero estamos perdiendo ese título honorifico de un País principal en tener gallinas ponederas provocada con la manía foránea de tocarnos los huevos.
Acabo esta “cuestión de huevos” a sabiendas de que la UE con Ángela Merkel en cabeza, nos tienen tan subestimados que ya nos compara, como reseño más atrás, como gallinas-españoles cuyos huevos pierden vigor, presencia y hasta participación: Un corral de indecisos. Un Gobierno corrupto con mayoría que prevalece en sus votantes al legendario miedo de una gallina. Algún día, seremos líderes en exportar “struthio camelus”; avestruces.
Juan Marcelo
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