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Comunicado de la Asociacion Agricultura Viva en Acción bajo el título “Somos la voz del Campo”:
Los Agricultores, queremos expresar con nuestra propia voz, nuestra propia opinión.Queremos explicar la realidad tal y como la ven nuestros ojos. Queremos dirigir un mensaje a las administraciones públicas y otras organizaciones de nuestro sector. Les pedimos sensatez y un camino que mire al futuro. No queremos más “pan pa hoy y hambre pa mañana”. También queremos informar a la opinión pública y a los consumidores acerca de los hechos que nos rodean. Unos hechos y una realidad muchas veces maquillados y otras veces desconocidos.
El día 18 de enero de 2017, la asociación Agricultura Viva en Acción, remitió a los medios de comunicación un artículo titulado “Parece mentira pero es cierto”, publicado en diversos medios. En él, analizamos la evolución de los precios de algunos frutos agrícolas. Reflexionamos acerca de la forma en la que se estaban presentando estos datospor algunos medios de comunicacióna la opinión pública y las tres mentiras que encerraban.
Desde el 18 de enero de 2017 hasta el día de hoy, hemos ido conociendo otros hechos y noticias que nos causan una creciente preocupación siendo las siguientes:
- Una ola de frio en Europa, en los países productores del arco mediterráneo, sumada a una situación de virosis y otras enfermedades en el campo, han mermado las cosechas, y ya se confirman como las causas de un alza en los precios de los productos del campo.
- A pesar de esta situación adversa, la producción española ha sido capaz de abastecer los mercados de Europa. España se ha mostrado como la auténtica huerta, la despensa de Europa.
- Los precios que tienen que pagar los consumidores españoles y europeos por algunos productos agrícolas tienen precios más altos de lo habitual o mucho más altos de lo habitual.
- La Ministra de Agricultura, propone públicamente adoptar medidas legales desde la ley de la cadena alimentaria, para frenar los altos precios en los productos agrícolas que pagan los consumidores. No se concretan las medidas ni contra quienes irán dirigidas.
- Los precios que se estaban pagando a los agricultores españoles en cooperativas, alhóndigas y SAT, comienzan a caer en picado, tras las declaraciones de la Ministra de Agricultura Española.
- Sale a la luz pública en prensa escrita, que responsables del Ministerio de Agricultura acompañados de representantes de la organización Coexphal, realizaron durante el mes de diciembre(días 17 y 18) y con carácter de “Top Secret”, una serie de visitas a fincas experimentales en Almería y otras visitas a fincas particulares de agricultores de la zona. Estas visitas por tierras almerienses, se enmarcaba dentro de un conjunto de 3 viajes-visita con los siguientes destinos: Almería, Holanda y Marruecos (no sabemos si los de Holanda y Marruecos con igual carácter de top secret). La finalidad del viaje a Almería, era conocer de primera mano la situación de las explotaciones agrícolas, para más tarde poder elaborar una comparativa de la situación de las explotaciones españolas frente a las demás. Con toda la información se pretende poner en marcha propuestas y ayudas públicas encaminadas a mejorar la productividad en las explotaciones, que también les permitan ser más competitivas.
- Desde la Unión Europea a quienes hemos cedido parte de nuestra competencia soberana para negociar acuerdos y legislar en materia de agricultura, nos llegan noticias muy preocupantes. Se abren las puertas de Europa cada vez a más países terceros, con tratados y acuerdos agrícolas. En estos quince últimos días se ha hablado de la suspensión de negociaciones del TIPP con EEUU, Acuerdosagricolas con Canadá y El discutido Acuerdo con Marruecos. Algunos de estos acuerdos a pesar de haber sido cuestionados incluso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea han seguido ejecutándose en Europa. Ahora se anuncia que se “reforzarán las relaciones con Marruecos” en materia agrícola, lo que significa básicamente ampliar los cupos a las importaciones y facilitar las condiciones de entrada a los frutos procedentes de ese país.
- Han saltado las primeras alertas sanitarias de frutos agrícolas, procedentes de algunos países como Turquía.
- Se constata de forma inexplicable, que algunos frutos como las fresas procedentes de países no miembros de la unión Europea, que en modo alguno mejoran la calidad y la seguridad alimentaria de las fresas onubenses españolas, se venden en Europa a precios que triplican la fresa española. Parece que algunas distribuidoras alemanas tienen algo que ver, según publican algunos sindicatos del campo.
Desde la asociación Agricultura Viva en Acción, vamos aexplicar nuestras preocupaciones acerca de estas noticias pero también nuestras propuestasal final de este artículo.
Si analizamos en su conjunto las noticias citadas, quedan en evidencia, en primer lugar, unos comportamientos inexplicables de las instituciones comunitarias con competencia en materia agrícola. Europa utiliza la importación de productos agrícolas de terceros países como moneda de cambio en los acuerdos comerciales. Esta práctica genera severas consecuencias económicas en el sector agrario europeo y muy especialmente en determinados países del sur. Se obliga a los agricultores y ganaderos europeos a competir en precios, con terceros países donde el nivel de vida, los costes, el sistema impositivo, las obligaciones formales, la documentación, registro y control de las operaciones mercantiles, la normativa ambiental, laboral, de seguridad o calidad no son en modo alguno, comparables. De esta forma se causa un evidente perjuicio, se pone en riesgo, o se comete la imprudencia de convertir el sector agrario europeo en un sector condenado primero a ser subsidiado, para acabar condenado a la desaparición. Además se produce el sinsentido de que los precios más bajos obtenidos en las importaciones de frutos, no se trasladan a los consumidores, de forma que con tales prácticas sólo se favorece a los especuladores, penalizando a los productores y a los consumidores. Las preguntas que tendríamos que hacernos todos es la siguiente: ¿Queremos que Europa sea incapaz de generar sus propios alimentos? ¿Queremos dejar en manos de otros países la decisión de suministrarnos alimentos o no, o el precio al que tendremos que comprarlos en un futuro?¿Queremos que se abandonen nuestros campos y nuestros núcleos rurales? ¿Queremos proteger a los especuladoreso queremos proteger a los productores y a los consumidores?
Europa también apuesta por las iniciativas y ayudas al sector agrario europeo. Tal vez para compensar esos desequilibrios y sinsentidos que ella misma provoca. Entendemos que con algunas iniciativas en materia de acuerdos agrícolas no se está protegiendo la sostenibilidad de unos recursos productivos europeos ni por asegurar el futuro alimento de nuestra población.
Desde Agricultura Viva en Acción lo tenemos muy claro, somos una asociación seria que frente a los problemas genera propuestas de solución. Una de estas propuestas fue entregada en mano a europarlamentarios en una visita que hicieron a Almería en el mes de octubre de 2016. Se trata de un proyecto de mejora del sistema de comercialización de los productos agrarios, con modelos de documentos y contratos. El proyecto es aplicable a los agricultores y ganaderos españoles y europeos. Fija unas bases aplicables a cualquier producto del campo. Los agricultores queremos vivir de nuestro trabajo. No queremos ayudas ni ser un sector subsidiado. Esa es la antesala de la desaparición. Queremos que se respete la normativa comunitaria, que se proteja a todos los Estados Miembros, a los ciudadanos, a los consumidores, a los productores y los recursos económicos europeos, especialmente los básicos para la población y los estratégicos de cara al futuro.
Queremos dejar claro que los agricultores no tenemos nada que ver con la escalada en los precios por los frutos agrícolas que tenemos que pagar todos los consumidores. Esa escalada de precios no nos interesa. NO nos interesa básicamente por dos razones. La primera razón es porque nosotros mismos somos también consumidores. La agricultura es una actividad bastante especializada y todos acudimos a comprar y consumir, somos tan consumidores como cualquier otro trabajador de otro sector, y no podemos pagar precios desorbitados por alimentos básicos. La segunda razón por la que NO nos interesa una escalada de precios tan desorbitada como la que hemos observado en estos dos meses anteriores es muy simple: cuando un producto tiene un precio muy alto o desorbitado, se retrae el consumo. O sea que puede dejar de venderse. Un riesgo muy alto porque en nuestros cultivos invertimos todo nuestro dinero y nuestro trabajo, que solo podremos recuperar si vendemos. No somos ricos, somos trabajadores que llevamos muchos años de malos precios endeudándonos para poder seguir produciendo. Dos meses de buenos precios, no nos salvarán, puede que ni tan siquiera tengamos beneficios pero nos han regalado un poco de optimismo. Hay la mitad de frutos por la pérdida de cosechas. Hemos vendido la mitad de frutos al doble de precio. Podremos seguir produciendo.
¿Quienes pueden tener responsabilidad en la escalada de precios que pagan los consumidores por los productos agrícolas? En nuestra opinión los especuladores. Hay ciertos sujetos que actúan como intermediarios, bien posicionados, que en algunos casos controlan los canales de distribución. Operan en el mercado haciendo que el consumidor tenga que pagar por un alimento, un precio final que multiplica por 4 , 5, 6 y más veces, el precio que recibe el agricultor o ganadero que lo produce. Para comprobar que esto es una práctica habitual, invitamos a los lectores a consultar el IPOD. Un índice que mide el incremento de precio que sufre un producto comparando lo que se le paga al productor en origen, y lo que paga un consumidor en un lineal por el mismo producto.
En cuanto a las manifestaciones de nuestra Ministra de Agricultura, Sra. Tejerina, tratando de advertir que la escalada de precios de los productos agrícolas iba a perseguirse y sancionarse desde el Ministerio de Agricultura y otros órganos e instituciones dependientes de su ministerio, han provocado algunas consecuencias muy perjudiciales para los agricultores. Al día siguiente de sus manifestaciones, los precios que se pagan a los agricultores en las Cooperativas, Alhóndigas y SAT, han caído en picado.
No dudamos que sus manifestaciones se hicieron con la mejor de las intenciones, entre las que se encuentran proteger a los consumidores y poner cierto orden en el mercado agrario. No obstante, desde la asociación Agricultura Viva en Acción, queremos expresar la siguiente propuesta: Una manera de proteger a los consumidores y poner cierto orden en el mercado agrario, sería efectuar un estudio serio de dicho mercado y sentar unas bases que aseguren una provisión suficiente, continuada y sostenible de productos para abastecer el mercado. En tal sentido le comunicamos, que nuestra asociación remitió en octubre de 2016 a su ministerio a través de la AICA y a otros servicios responsables del análisis de los contratos tipo aplicables en el sector agrario, copia del proyecto de mejora del sistema de comercialización y copia de algunos contratos propuestos para su análisis. Daríamos una solución que permite estabilidad en los mercados sin altibajos incontrolados como el que hemos vivido.
Para finalizar, queremos manifestar nuestro desacuerdo con el hecho publicado de que desde el ministerio de agricultura, con la participación de una sola de las organizaciones de nuestro sector, informe a posteriori , sin ninguna de las causas legales que justifiquen una actuación administrativa secreta, que se llevan a cabo actividades “top secret” en los asuntos que nos conciernen a los agricultores. La administración en los estados modernos no puede permitirse este tipo de frivolidades y mucho menos publicarlo en los medios de comunicación. La administración debe servir a los intereses generales y cumplir ciertos principios y objetivos que cita el artículo 103 de la Constitución Española. Y cumplir con los requisitos establecidos en la ley 19/2013 de 9 de diciembre de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno.
Agradecemos el intento de acercamiento del Ministerio de Agricultura a la realidad del campo, pero les invitamos a conocerlo en toda su extensión compartiendo nuestros días duros de trabajo, la incertidumbre de un mercado que normalmente no ofrece precios que nos permita cubrir los costes de producción, viendo cómo desde las instituciones Europeas se amenaza nuestro futuro y el de nuestros hijos, sin sentirnos defendidos por las administraciones españolas, comprobando que aunque nos dirigimos a ellas y les remitimos ideas y propuestas con proyectos escritos que han requerido mucho esfuerzo, después de varios meses aún estamos esperando algún tipo de respuesta.
Agradecemos esa voluntad del Ministerio de conocer y comparar nuestras explotaciones con las de otros países para abrir vías de ayuda a los agricultores y hacernos propuestas para mejorar nuestra productividad. Vemos que cuentan con la participación de algunos miembros de alguna organización interprofesional del sector aunque esas personas no sean agricultores. Pero los agricultores somos gente muy sencilla, y ya hemos dicho que no queremos ayudas ni depender de ayudas. Sabemos que cada uno es maestro en su oficio y debe saber manejar las herramientas con las que trabaja, y acometer su trabajo diario con valentía, sin pereza ni complejos. Y nos preguntamos, si la administración o el gobierno tienen en su mano herramientas como la facultad de aprobar leyes y puede adoptar normas que regulan la cadena alimentaria, por qué no aprueba una norma clara, sin hipocresías ni dobleces, que impida introducir en el mercado un fruto por un valor o precio inferior a los costes de producción más un beneficio que permita seguir produciéndolo. Que usen sus herramientas, y las empleen bien. En ellos confiamos.
Finalmente a las organizaciones interprofesionales del sector, les hacemos un llamamiento. También tienen herramientas con las que apoyar a los agricultores para garantizar su supervivencia, adoptando ciertos acuerdos ante situaciones extraordinarias de crisis en los mercados. Que las utilicen. Algunas de estas organizaciones ya conocen a nuestra asociación, tienen copia de nuestro proyecto de mejora del sistema de comercialización, mantenemos ciertas vías de comunicación abiertas y estamos en trámite de incorporación.
Somos una asociación de Agricultores de ámbito nacional. Hemos nacido para servir de voz a nuestro colectivo de agricultores. Para unir al campo en una sola voz. Somos Agricultura Viva en Acción. Somos la voz del campo.
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