El municipio de Vera es rico en sol, playa, buena gastronomía y calidad de vida. Pero también lo es en cultura. Y es que su Museo Histórico Municipal cuenta con una serie de espacios museísticos a lo largo de toda la localidad de un inmenso valor e interés. Uno de ellos es el Museo Etnográfico de los Oficios Gremiales. Un lugar que se convierte en una ventana abierta a la sociedad y el comercio veratenses de los pasados siglos.
Alpargateros, albarderos, guitarreros, esparteros o alfareros eran algunos de los gremios de una localidad eminentemente comercial, aunque también agricultora y ganadera. El museo, situado en los bajos del ayuntamiento, en lo que antiguamente fueron unos calabozos, es un compendio de herramientas y útiles que formaron parte de unas profesiones que hoy en día, en su gran mayoría, están extintas en el municipio.
Para Domingo Ortiz, director del museo, “todas las piezas que se recogen aquí tienen valor e interés, pues son muestra de la cultura popular”. No obstante, destacan elementos como una cámara fotográfica con más de un siglo de antigüedad, o una vieja guitarra de 1882. Las piezas han sido todas donadas por la gente del pueblo, y los diferentes ambientes están recreados siguiendo las técnicas de construcción originales de la época.
Como no puede ser de otra manera, la tradicional jarra de cuatro picos no puede faltar en la zona dedicada al alfarero dentro del museo. La tradición alfarera de Vera se remonta a muchos siglos atrás, habiéndose conservado la elaboración y uso de la jarra de picos durante muchas centurias. Hoy en día sigue siendo uno de los símbolos del municipio.
Otro de los rincones de mayor interés del museo es el espacio dedicado al oficio de guitarrero. Fue creado en el año 2001 para homenajear al carpintero y guitarrero almeriense Antonio de Torres. Este cañaero fue el luthier que cambió el diseño de la guitarra clásica para convertirla en la que conocemos hoy en día. “Antonio de Torres llegó a Vera con 12 años y fue aquí donde aprendió el oficio de carpintero, en la escuela gremial”, apunta el director del museo. Por tanto, a pesar de que el reconocimiento le llegase en Sevilla, fue en Vera donde elaboró sus primeras guitarras. Por ello el museo recoge toda una serie de utensilios usados por los guitarreros del siglo XIX, así como cuantiosa información sobre De Torres.
En este centro ubicado en pleno corazón de Vera el visitante puede encontrar también la representación de una cocina tradicional de un cortijo, con su campana de tipo caramanchón, alacena, platero, cantarera y demás útiles. Una alcoba decorada a la antigua usanza. Un traje tradicional veratense. Albardas de esparto y muchas otras piezas tan poco comunes hoy, pero que formaron parte del día a día de la comarca levantina no hace tantos años.
Cada año son más los visitantes que aprovechan su estancia en Vera para conocer un poco más la historia del municipio. El pasado año, casi 5.000 personas visitaron el Museo de los Oficios Gremiales, que abre sus puertas de martes a viernes, en horario de mañana y tarde, y los sábados hasta las 14 horas.
Ahora, el objetivo es seguir ampliando este centro, con el fin de albergar nuevas ventanas a la sociedad pasada. Bodegueros, hileros o mercaderes tendrán en el futuro su espacio en un museo que conserva parte de la cultura del Levante almeriense, para deleite de las actuales generaciones.
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