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Pensar en los Harlem Globetrotters es querer vivir la esencia del baloncesto norteamericano. Todo un espectáculo, en el que el deporte se fusiona con las acrobacias, sustituyendo la presión del resultado por el humor. Una auténtica experiencia para los almerienses que han llenado esta tarde el Palacio de los Juegos Mediterráneos de Almería. Niños y mayores contemplaron y se implicaron en los maravillosos mates, el asombroso manejo del balón y, en definitiva, la exhibición que realizaron los jugadores ante más de 4.000 espectadores.
El concejal de Deportes, Juanjo Segura, se mostraba muy satisfecho pues “desde el Patronato Municipal de Deportes queremos unir al fomento del deporte base, nuestro objetivo principal, con la posibilidad de acoger grandes espectáculos deportivos, como es en este caso la gira de los Harlem Globetrotters”. Ya el pasado 7 de abril estuvieron en Almería los jugadores ‘El Gato’ y Slick Willie Shaw para visitar al alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, mantener un encuentro con los medios de comunicación e interactuar con niños de las escuelas deportivas municipales de Cajamar, y esta tarde el equipo completo ha disputado un partido contra los World All Star en el que se ha podido comprobar la espectacularidad del deporte del baloncesto. Los ‘globies’ han mostrado el repertorio de posibilidades con el manejo del balón y de cara a encestar a canasta. Y aunque el resultado era lo de menos, han ganado 86-82.
Los Globetrotters alcanzan en esta gira su temporada 91 y, entre las novedades, estuvo la presencia de dj en la pista y una línea de tiro de cuatro puntos, a nueve metros de la canasta, al estilo de las canastas que encesta el español Sergio Llull. Como explica Slick Shaw, “nuestros partidos duran cuatro cuartos pero los recuerdos perduran toda la vida”.
El espectáculo comenzó a las 17.30 horas, con un pequeño encuentro con algunos de los niños que han adquirido un pase especial, ‘Magic’. Media hora para calentar el ambiente, y ya a las 19 horas comenzar el espectáculo del partido ante más de 4.000 almerienses. Interacciones con el público, bailes, juegos y, sobre todo, la belleza del baloncesto, en especial su ya tradicional jugada en la que se pasan el balón todos los jugadores, despistan a los rivales y acaba en mate.
Malabares, tiros de larga distancia, nueve récords Guiness, incorporaciones femeninas y la búsqueda constante de nuevos retos son algunos de los valores de un equipo de baloncesto que sigue gustando 91 años después.
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