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Tanto el ajo como la cebolla son considerados alimentos muy convenientes de incluir en la alimentación, ya que son ricos en propiedades de lo más beneficiosas para la salud. Son muchas las ventajas que dichos alimentos aportan al organismo.
Por ello, se recomienda tomar tanto el ajo como la cebolla a diario. Bien es cierto que algunas personas se quejan del mal sabor de boca que pueden dejar estos alimentos después de ingerirlos, pero esto es algo que se puede solucionar con toda facilidad, simplemente masticando una hoja de menta después de tomarlos. Y la salud lo agradecerá.
El ajo y sus beneficios a muy distintos niveles
Prácticamente todo el mundo sabe que el ajo es considerado como un antibiótico natural. Esto se debe a que refuerza las defensas, y elimina tanto virus como bacterias. Lo cual ayuda a las personas a mantenerse fuertes en todo momento.
Además, consumido en grandes cantidades, el ajo es de lo más efectivo para erradicar las infecciones de tipo intestinal, urinarias y pulmonares. También se recomiendo especialmente su uso para las enfermedades respiratorias, tales como el asma o la gripe.
Un arma poderosa contra graves enfermedades
Por otro lado, el ajo se relaciona con la prevención del cáncer, así como de otras enfermedades que guardan relación con el aparato digestivo. Esto se debe a que promueve la secreción gástrica, toda vez que limpia y tonifica la mucosa en el intestino. También representa muchas ventajas para el hígado, ya que ayuda a su desintoxicación, y elimina los residuos que en este órgano se acumulan.
No obstante, el ajo no está recomendado en algunos casos. Por ejemplo, las madres que se encuentran en época de lactancia no deben consumir este alimento, ya que transmiten su fuerte sabor a sus hijos a través de la leche materna. También hay que tener especialmente en cuenta que el organismo del bebé no se encuentra preparado para asimilar este alimento.
Conviene no olvidar que para que el ajo pueda desplegar todo su potencial para la salud, no solo debe consumirse sin más. Han de cambiarse algunos hábitos, por ejemplo, a la hora de curar una bronquitis, se debe tomar también frutas y verduras, y dejar de fumar.
La cebolla, un potente antigripal natural
La cebolla también se considera un antibiótico natural, y resulta imprescindible en la alimentación. Sus propiedades son de lo más variadas: antibacteriales, antiinflamatorias, vasolidatadoras, etc. Es también un antigripal de lo más eficaz, así como un potente protector hepático natural.
Al tener efectos antiinflamatorios, la cebolla ayuda en aquellos casos en los que se sufre de dolor generalizado, alergias que se derivan del asma, etc. Contiene altos niveles de potasio y es bajo en sodio, por lo cual es un excelente remedio cuando se produce retención de líquidos.
Una verdura de vital importancia en la formación del feto
Este alimento sí se recomienda en el caso de las mujeres embarazadas, ya que contiene folatos o ácido fólico, una vitamina que resulta trascendental para que no se produzcan malformaciones en el feto.
La cebolla es mejor consumirla cruda, excepto para aquellas personas que contienen altos niveles de colesterol. Estas personas deben tomarla cocida.
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