Domingo, 28 de Abril 2024
 Localidad:  
 Comarca:  
Alquiler de Habitaciones en el Cabo de Gata

Opinión - Juan Marcelo
(La Regadera) - 08/10/2017

PILLAR CARTERA

¡Yo no tengo nada en contra de los Ministros! Si acaso, “sana” envidia. Nada más en absoluto puede hablarse aquí de la envidia con saña

Almeria 24h
Compartir en Facebook


PILLAR CARTERA


PUBLICIDAD

Deja aparcado mi regadera el libro: “316 composturas cívicas para no hacer el ridículo en una playa” y me pregunta: ¿No te gustaría ser Ministro?

-Pues…, - contesto esperando de ella alguna argucia no muy gratificante - la verdad: No me importaría ser Ministro aunque algunos, me van mortificar y precipitar su rechazo a mis pretensiones. Analizo y admito excepciones: ¿Acaso no has visto jamás Ministros inútiles y eruditos en fácil prosa de esos que nada solucionan? ¿Ministros a los que se conocen simplemente por su presencia sin saber el cargo que ocupa? Pues yo, podría ser uno de ellos arrastrando cartera y es mas; lejos del peligro de extinción. Los Ministros, son seres fantásticos vetado a simples mortales y penando/sufriendo la desidia de que a los más fiables, intentan convertirlo en un fiambre y el dolor que les produce los de Michelin por soslayar y no dotarles de una que otra estrella en el apartado, “Clásico Menú español sobre un lecho de prebendas aderezado con un sillón de guarniciones estatales” Un Ministro de cualquier u otro ramo –a veces varios – está en posesión de la virtud más asombrosa y su mayor cualidad, sirve para una cosa que para otra lo cual no indica que sea sinónimo de utilidad y servicio ya que el café en distintos departamentos, no sabe igual: Lo suyo es vender ilusión y su poder, nadie duda, de que puede hasta peinar a un pez. Se renuevan, rebasan y saturan el stock con la misma facilidad de una huelga a la japonesa.

Un Ministro,- mi querida, aunque quisquillosa regadera - puede esconder detrás de sí una trayectoria llena de plomo aunque de lastre superado; quiero decirte: ahíta de dificultades pero, llegando a acariciar una cartera, se le acabaron los problemas. Un Ministro inoperante/ineficaz se asienta en el cargo y ve una luz resplandeciente que hace que las tinieblas se disipen y conceptos como el desempleo, falta de liquidez en su Departamento o preocupación en que la gente le catalogue de mal gestor, se la suda: La coraza de espaldas anchas, lo protege, o lo que dicen de él en Facebook, se lo pasa por los huevos.

Uno,- deduce tras mucho cavilar - que lo importante no es la cartera. Todas sirven: Trabajo, Sanidad, Educación o cualquier otra de corte surrealista por citar estas tres, que siempre permanecen con los deberes pendientes pero es lo que manda la “moda” Más tarde, claro está, unos meses en ese puesto y después a vivir como ex-ministro que conlleva no vislumbrar apuros económicos ni sequia en las relaciones sociales. No tendrá escasez en puestos de trabajo aunque se trate de un figurín en una Administración o Empresas simplemente para no hacer nada, lo que me da que pensar en: ¿Qué sucedería en un Gobierno sin Ministros, ministerios sin sus titulares, manteniendo las áreas especializadas a cuyo frente se situarían personal técnico y capacitado? Sencillo de analizar es que pueden agilizar el funcionamiento en las diferentes materias sin tener “doctos” en dogmas directrices confeccionada por un Partido Político y la conveniencia de sus aplicaciones al estar esclavizados a los vaivenes de una urna. (Es aconsejable fijarse en nuestro Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoilo, recién salido de un invernadero sin plásticos protectores)

El Ministro actual, llega, se establece y perdura: Es un Rollito de Primavera servido por un Restaurante Chino donde su caducidad es impredecible. El Ministro nunca desaparece al ser destituido…, eso sería una broma de mal gusto. Síguele la pista y veras que su materia de supervivencia, está revestida por un corcho de la mejor calidad y equiparado para soportar hasta un Tsunami. Siempre flotara en todos los mares de la irresponsabilidad tales como tempestades de inoperancia, galernas de inutilidad o el levante otoñal de la torpeza. Puede cambiar las olas del mar, pero él, siempre seguirá buceando para llegar a un “buen puerto”. Te participo, que yo no tengo nada en contra de los Ministros…
-(¿)
- ¡Insisto, jolín! – sabía que mi regadera me iba a liar - ¡Yo no tengo nada en contra de los Ministros! Si acaso, “sana” envidia. Nada más en absoluto puede hablarse aquí de la envidia con saña – esa envidia engendrada de la España Diferente donde ya nos ofrecen medalla de oro en las Olimpiadas aunque no participemos – quizás por eso, quisiera un cargo de Ministro pues me considero como mínimo, igual de mal capacitado e incompetente que muchos de ellos para ocupar un cargo y luego, vista mi ineficacia e ineptitud, lo bordaría…, no tengo ninguna duda y conociéndome como me conoces, ¡Anda que no iba yo a saber comportarme como si estuviera haciendo algo! ¡¡¡Bueno soy yo para estas cosas!!! –que decía Arévalo con el chiste de La Serrería antes de que se pegara fuego.

-Me gusta, -asiente mi regadera con cierta complacencia – Precisamente, lo que aquí sobra son especialistas en no hacer nada. Quizás por ello; nunca han faltado Ministros…, o Ministras.

Juan Marcelo




01/10/2017 - .Almería - ODIOSAS COMPARACIONES


01/10/2017 - .Almería - ¡VIVAN LAS LIBERTADES!


01/10/2017 - .Almería - Cuando la palabra pierde fiabilidad


30/09/2017 - .Almería - Rajoy prorroga el castigo a Almería




Junta de Andalucía NextGenerationEU Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia
 Almeria 24h adaptado a problemas de visión  Almeria 24h para dispositivos Móviles  Seguir a Almeria24h en Twitter  Almeria 24h en Facebook  RSS de Almeria 24h