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Hace algo más de un mes participé junto con otros miembros de IU en la manifestación que la Asociación Vicar can felina organizó en el bulevar contra el maltrato y el abandono de los animales, y por la aplicación efectiva de una política municipal que notan ausente. En la pancarta delantera, llevada por niños, le decían al ayuntamiento que despertase de su letargo e hiciese de una vez por todas algo por los animales que sufren y padecen esta lacra.
Los niños no pararon en todo el trayecto de la manifestación de gritar consignas como NO AL MALTRATO o TIENEN DERECHOS. Pero a pesar de ser una manifestación multitudinaria, de las que más participantes recuerdo en el municipio, el ayuntamiento sigue sumergido en su mutismo característico. Muchos ciudadanos esperan que se ponga remedio a una recogida de animales abandonados que da muchísimas quejas y se aplique una ordenanza que está aprobada, pero dormida en los cajones de palacio. Un municipio que dice ser Ciudad de la Infancia y no escucha a esos niños debería recapacitar sobre su título.
Al final del acto se leyó un manifiesto con muchos puntos presentados durante muchos años al ayuntamiento, y siempre desoídos. Proyectos, alegaciones, sugerencias presentadas por el Refugio Canino La Reserva con el que el Ayuntamiento de Vícar tuvo concertado el servicio de recogida años atrás, o presentados por la Asociación Vicar can felina, o por particulares a lo largo de los años.
Todos ellos encaminados a hacer cumplir los pilares de educación, sensibilización, identificación de los animales, un censo real y efectivo, espacios urbanos adecuados para ellos, campañas de esterilización, cumplimiento de las sanciones en su caso de la ordenanza y un largo etcétera. Peticiones que se han dado de frente con la negativa del Ayuntamiento, o en algunos casos con la aprobación, pero que solo ha quedado en eso porque no lo han llevado a cabo.
Izquierda Unida sabe mucho de esas peticiones, ya que las hemos ido presentando en pleno a través de mociones, y alguna que otra ha sido aprobada pero no llevada a cabo por el equipo de gobierno socialista vicario, como tantas otras que no son de este tipo relacionadas con el bienestar animal. La de la adecuación de parques con papeleras para las bolsas de los perros que presentó IU, hace ya doce años que se aprobó y no sigue sin cumplirse.
Hemos presentado mociones de todo tipo, muchas de ellas consensuadas con asociaciones de animales como Vicar can felina, y alguna de ellas ha sido hasta objeto de burla en pleno, como la de no usar animales en circos. Otras han sido rechazadas sin más, como la de crear un consejo municipal para seguimiento de la situación de maltrato y abandono, o se han negado a contestarnos sobre el lugar a donde llevan los animales cuando se recogen mientras viene el servicio que tiene la recogida concertada con el ayuntamiento.
La manifestación fue convocada ante el enfado que provocó entre los usuarios de la Guardería de Las Cabañuelas el que una mañana de este verano llegasen a llevar a sus hijos, y se encontrasen con que alguien había dejado encadenada una pit bull en la puerta de la guardería plagada de garrapatas y de pulgas. Trabajadoras de la guardería, madres de niños y vecinos llamando desde las siete de la mañana para que la recogieran, y nadie del ayuntamiento iba allí.
Una vez más fueron los voluntarios de Vicar can felina los que la atendieron y de su bolsillo han pagado todo su tratamiento y buscado una familia a la perra. Ahora esos mismos voluntarios andan metidos en un proyecto de colonias felinas en la Envía Golf. Aplicación del método CES, para esterilizar gatos ferales, para que no se multipliquen y mantenerlos controlados de modo higiénico y sanitario.
Deben mucho dinero en veterinarios, y aún así han pedido un préstamo de 1.000 € para empezar esterilizando 22 gatas con las jaulas trampas que tiene la asociación. El trabajo que hacen de modo altruista es encomiable, demasiado bueno y necesario para que el Ayuntamiento ni los escuche. Están haciendo el trabajo que debería hacer el Ayuntamiento, pero que no hacen. IU va a pagar la esterilización de dos gatas más. ¡Qué menos!, se lo merecen.
Por cierto, la pit bull se llama Luz, la misma que necesita el equipo de gobierno para trabajar de forma conjunta con asociaciones como ésta que busca el bien común y el bienestar animal. Estos voluntarios no se merecen el oscuro menosprecio de un ayuntamiento que no los escucha.
David Cabrera
Concejal IULV-CA en Vícar
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