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La gestión del agua en el Poniente Almeriense es un asunto de importancia mayor. Y lo es por varios motivos, el principal de ellos el hecho de que sus acuíferos estén declarados sobreexplotados desde el año 1.995, lo que nos lleva a estar en una situación cuanto menos crítica.
A ello se suma la circunstancia de que éstos suministran agua a toda la población residente en la Comarca y en la capital almeriense que, desde hace años, se abastece de los Pozos de Bernal. Y en tercer lugar, no menos importante, entender el agua como la base de la agricultura protegida, es decir, del principal pilar económico de nuestra provincia. Hablamos de un elemento esencial que tenemos que proteger, entre todos, y también desde las propias administraciones y organismos.
Planteado el escenario es preciso decir que la Legislación en materia de agua, establece que todos los usuarios deberán integrarse obligatoriamente en una Comunidad de Usuarios, y que la autoridad en materia de agua, en este caso la Junta de Andalucía, podrá o bien constituir una Comunidad General de Usuarios o bien delegar en alguna si ya la hubiere constituida. De ahí que la Junta decidiera delegar mediante una encomienda temporal la gestión sobre la ya existente JCUAPA. Además, en el mismo acto le conmina a adaptar sus normas de autogobierno, o sea sus estatutos, a la nueva realidad.
Obviamente esta decisión llevada a la realidad, mediante resolución de la Dirección General de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico, supone un antes y un después, y va a permitir a los usuarios gestionar de forma integrada y colectiva el agua procedente de las distintas fuentes: Desaladora de Balerma, Presa de Benínar, aguas regeneradas de las depuradoras así como Acuífero Superior (Balsa del Sapo) e Inferior.
Pero la citada Resolución también conlleva obligaciones. De hecho impone a todos los usuarios de la masa de aguas a integrarse en dicha JCUAPA en un plazo máximo de 6 meses. Además deberá elaborar un programa de medidas para recuperación de la masa de agua y una "necesaria adaptación de sus estatutos y reglamentos".
No podemos olvidar que estamos hablando de un bien de dominio público y la gestión se lleva desde una Corporación de Derecho Público, que por mandato de Ley, llevan a cabo las funciones de policía, distribución y administración de las aguas que tengan concedidas por la Administración. Por tanto sus estatutos deben adaptarse escrupulosamente a la Legislación vigente, especialmente en materia de transparencia, publicación y fiscalización de cuentas, representatividad en los órganos de gobierno, así como, al ser poder adjudicador, aplicar la Ley de Contratos del sector público.
Para que todos podamos entenderlo, se trata de una gestión "en alta" del agua, de manera que cada Comunidad de Regantes, asociados bajo cualquier forma jurídica existente y cada Ayuntamiento podrá continuar funcionando de igual forma que lo ha hecho con anterioridad, de sus instalaciones para adentro, pero las "fuentes" de agua serán dirigidas y gestionadas desde la comunidad de usuarios, y podremos estar de acuerdo o no, pero sobre esta corporación de derecho público va a recaer una gran responsabilidad y por tanto entendemos deberá dotarse de estructura profesional para que todos los usuarios tengan la tranquilidad de que no les va a faltar agua ni en cantidad ni en calidad y además su gestión se va a llevar a cabo con total transparencia
Desde el Ayuntamiento de El Ejido entendemos que estamos ante un momento de especial interés, para la creación de esta nueva Junta Central de Usuarios y que debemos implicarnos todos en la elaboración de sus reglas de funcionamiento que serán claves de cara a garantizar la futura sostenibilidad del agua.
Llevamos varios años trabajando en medidas técnicas para el ahorro de agua, hemos solicitado y se nos ha concedido para el riego de las zonas verdes públicas y privadas aguas regeneradas procedentes de la depuradora existente en el municipio. Sin duda, una primera medida que permite dejar de extraer casi un hectómetro cúbico de agua subterránea. Además hemos presentado propuestas para adaptar los estatutos que esperemos que puedan ser útiles para crear una institución capaz de gestionar de manera eficiente nuestro más preciado bien, el agua.
Pero lo hemos hecho y estamos haciendo no solo con la mira puesta en el abastecimiento, sino que hemos dedicado especial interés para que podamos garantizar el agua a todos los agricultores de la Comarca, independientemente si están asociados en comunidades de regantes de mayor o menor dimensión. También hemos trabajado en estos meses para trasladar información a todos los regantes, especialmente a aquellas comunidades más pequeñas y que por su capacidad no tienen acceso a información necesaria, siempre trasladando la convicción que debemos abordar este reto desde la gestión colectiva de cada usuario, sin fisuras ni diferencias.
Desde el Ayuntamiento de El Ejido, queremos hacer un llamamiento a que todos nos impliquemos en la construcción de una nueva comunidad de usuarios, para que la labor de organización y esfuerzo ejemplarizante que se llevó a cabo desde los primeros afloramientos de agua de pozos de hace ya más de 50 años pueda continuarse y ser ejemplo modélico para nuestra provincia y para nuestra agricultura.
Manuel Gómez Galera
Concejal de Agricultura y Medio Ambiente
Ayuntamiento de El Ejido
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