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Me comentan que en la pasada noche electoral del 2-D en el PP de Adra estaban no solo contentos, sino eufóricos con 3.245 votos (33,6%). Un resultado que los aupaba como el partido más votado. A pesar de esa euforia, ese resultado supuso la pérdida de unos 4.400 votos con respecto a los 7.638 (57,1%) que ha llegado a tener en unas elecciones andaluzas. No había tenido el PP tan pocos votos en unas elecciones en Adra desde principios de los años 90. Una sangría de votos que se ha producido a pesar de que su presidenta, Mª Carmen Crespo, iba tercera en la candidatura.
La pérdida de votos que algunos pudieran achacar a la abstención en Adra no es válida, porque hubo casi la misma que en las anteriores: votos contabilizados en 2015, 9.828 (56,6%); en 2018, 9.649 (55,2%). Dice un refrán que quien no se consuela es porque no quiere. Creo que en este caso en el PP de Adra, a pesar de esos más de 4.000 votos perdidos, tienen motivos para estar contentos, para sentirse ganadores e incluso para creerse tener un futuro electoral mejor.
La lectura de los resultados electorales les da licencia para estar eufóricos porque saben que el voto que se les ha ido a Vox es un voto del PP. Por tanto, siempre estarán a su servicio (creo que sería más correcto decir que estarán ´a sus órdenes´). Además, porque esta extrema derecha les va a hacer el mejor de los servicios que se le puede hacer a un partido de derechas como es el PP. De este hecho con Vox el PP ya tiene a quien echarle la culpa de hacer todas aquellas cosas que querrían hacer y que no puede poner en su programa electoral porque son ´políticamente incorrectas´.
Explico sobre esto último con algunos ejemplos: ¿Cuántos del PP querrían hacer con los inmigrantes lo que Vox propone? ¿Cuántos del PP querrían suprimir las Comunidades Autónomas o como mínimo recentralizar competencias como educación, sanidad, etc.? Creo que lo querrían en el PP más aún que en Vox. ¿Cuántos del PP piensan que las leyes en defensa de la mujer son leyes antimachistas? Otra vez creo que hay más en el PP que en Vox.
Llegarán las elecciones municipales y habrá que tener en cuenta que un Ayuntamiento como el de Adra no tiene competencias en materia de inmigración, ni en educación, ni en sanidad, ni en materia de mujer, etc. Con esa premisa, me surge la duda de cómo será el programa electoral nos va a ofrecer Vox a los abderitanos. Honestamente creo que se lo hará el PP y le pondrá aquellas cosas que los populares no pueden poner, omo son las privatizaciones, el endeudamiento, la destructiva política turística que cierra hoteles, la dilapidación del patrimonio, etc.
Como curiosidad, ¿hará Vox con la radio municipal de Adra lo mismo que con Canal Sur, teniendo en cuenta que esta emisora la creó el PP para ellos? La verdad es que estoy deseando ver el programa de Vox para Adra y sobre todo conocer que líder o lideresa tendrá, porque en un pueblo, como es Adra, las caras cuentan, aunque estoy seguro que esas caras hasta ahora eran del PP.
Lo que si tengo claro es que el PP y muchos de sus votantes han encontrado en VOX “el partido de cuñado” (1). Ese cuñado que en las comidas familiares despliega todo su saber como él que tiene una propuesta de solución para todo.
(1) Término acuñado en una tertulia de la Cadena Ser el 9/12/2018.
Joaquín Navarro Imberlón, Ex Alcalde de Adra por el PSOE.
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