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La Autoridad Portuaria de Almería tiene previsto acometer un proyecto de ordenación y acondicionamiento de la zona de desembarco y fondeadero del Puerto Pesquero de la capital. La actuación, además de contribuir a la mejora de la comercialización de los productos pesqueros y al incremento de la eficiencia energética, “mejorará también las condiciones de seguridad y laborales de los pescadores de la modalidad de artes menores”, según resalta la presidenta de la institución portuaria, Mari Carmen Ortiz.
Para la financiación del proyecto –que se prevé acometer entre 2019 y 2020-, la Autoridad Portuaria espera obtener el apoyo económico de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, dentro del Programa Operativo del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca. La inversión prevista asciende a 2,56 millones de euros,
El proyecto se enmarca en el programa de actuaciones que viene realizando en los últimos años la Autoridad Portuaria para la ordenación e integración del Puerto Pesquero, y con él se acondicionará el fondeadero que actualmente utilizan un centenar de embarcaciones de artes menores, tanto de Almería capital, como de otros puertos próximos –fundamentalmente de Carboneras-, que acuden a la Lonja de Almería a vender sus capturas.
Objetivos principales
Tres son los objetivos principales del proyecto: mejorar las condiciones de seguridad y de trabajo; mejorar la comercialización de los productos de la pesca y optimizar la eficiencia energética.
Para la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores, se instalarán nuevos pantalanes con protección frente a la acción del oleaje, las corrientes y los vientos, y con un francobordo que facilitará el desembarque y las operaciones de pertrecho de los pesqueros. A la hora de proyectar los nuevos pantalanes, según destaca Mari Carmen Ortiz, “se ha dado prioridad a la seguridad y a la comodidad de los pescadores y los usuarios, con el fin de evitar accidentes de trabajo”. Para ello a la hora de realizar el proyecto se ha tenido en cuenta la anchura y la pendiente de la pasarela, y con el fin de garantizar el máximo de estabilidad de los pantalanes, se utilizarán materiales antideslizantes y se instalarán luminarias y torretas de servicio con suministro eléctrico y de agua.
Dichos pantalanes también contribuirán a la mejora de la comercialización de las capturas, ya que facilitarán las tareas de desembarque, así como la accesibilidad a servicios básicos del Puerto -como el suministro de hielo-, que contribuirán a una mejor preservación de la calidad de los productos. En cuanto a la eficiencia energética, está previsto que con las luminarias LED de bajo consumo que se instalarán en los pantalanes, el gasto en energía se reducirá en torno a un 80%.
Escollera nueva y seis pantalanes
En una primera fase, el proyecto prevé la reconstrucción del irregular frente de costa existente. Para ello se construirá una nueva escollera de cerramiento de 240 metros de longitud, que permitirá disipar la energía del oleaje y evitará de este modo la reflexión del posible oleaje hacia el interior del resto de la dársena pesquera.
Fijos a la nueva escollera se construirán tres pantalanes flotantes con capacidad para 75 atraques. Asimismo, se instalarán otros tres pantalanes flotantes en una zona más alejada –fijos a la cuarta alineación del Muelle de Ribera-, con capacidad para otros 70 atraques.
El proyecto prevé también el traslado de la zona actual de astilleros hacia la ubicación de la zona de pantalanes de la nueva escollera, con lo que se dejará libre el frente, actuación que contempla también la reconstrucción de las naves. En el espacio que dejarán libre se destinará en una fase posterior a la futura zona de varadero.
Esta actuación forma parte del ambicioso programa que está desarrollando la Autoridad Portuaria en la última década para la ordenación e integración del Puerto Pesquero. Este programa, según Mari Carmen Ortiz, “está poniendo a disposición del sector unas infraestructuras y unos servicios sostenibles que, sin duda, están contribuyendo a fomentar la competitividad y la viabilidad de las empresas, así como a mejorar la seguridad y las condiciones laborales de los trabajadores, y, por tanto, a la creación de empleo”.
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