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Sergio Sánchez, recién salido del Grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte de la UAL, es el candidato propuesto para ser el preparador físico de toda una Selección de Egipto. Así pues, de las aulas del campus de La Cañada ha pasado directamente a los pabellones en los se ha disputado el Mundial de Balonmano y se ha instalado en un club grande de Europa como el Telecom Veszprem de Hungría.
David Davis, reconvertido a entrenador desde 2014, y ex extremo izquierdo no pensaba que iba a tener un auténtico ‘flechazo’ con Sergio Sánchez López. Buscó talento universitario y dio con él en la Universidad de Almería. Sánchez ha sido un alumno aventajado, puesto que entró en la segunda promoción del Grado, año 2013, pero acabó la carrera con los de la primera promoción, año 2016: “Mi experiencia en la UAL tiene dos caras, la primera de los inicios del Grado, que se puede decir que fue un poco más complicada por ello, pero la segunda buenísima por el trabajo de profesores como son Manolo Rodríguez, Enrique García Artero y Antonio Casimiro, los que, junto a los estudiantes, han llegado al gran nivel académico que el Grado ofrece actualmente”. En ese sentido, “lo recomendaría a todo el mundo, por profesorado ‘actualizado’ en cada rama y por la gran mejora de las instalaciones gracias UAL Deportes, con servicios de primerísima calidad”.
Tiene una conexión especial con el citado Manolo Rodríguez: “Como profesor, además de saber enseñarme la gran mayoría de cosas que se hoy en día, supo hacerme ver cuál era mi vocación y destino en la vida, que es entrenar a los mejores y a su vez poder enseñar con pasión todos mis conocimientos sobre lo que más me gusta en la vida, las Ciencias del Deporte”. Tiene vocación de profesor, pero también le encanta la oportunidad que le ha llegado. Ahora, además, cursa su segundo año de Doctorado bajo la dirección de Rodríguez: “El primer año fue duro, pero es tan grande la pasión que tengo por la investigación que no me impidió disfrutar cada segundo”.
Sin duda, su éxito era algo esperado vista su trayectoria: “Todavía lo recuerdo en las primeras filas de mis clases de Entrenamiento Físico, siempre con un gran interés y curiosidad, siendo prueba de ello la calificación de Matrícula de Honor que obtuvo en la asignatura y en otra que yo también le impartí, Deportes Colectivos II: Balonmano”, asegura su profesor. Dirigiéndole la tesis, Rodríguez desvela que hace “una investigación de enorme aplicación práctica a su labor como preparador físico, y seguirá desarrollando esa toma de datos con los jugadores del más alto nivel con los que ahora trabaja”. Está inmerso en “la búsqueda de optimizar los estímulos de potenciación en base a los perfiles Fuerza-Velocidad que presentan los deportistas”.
La historia de Sergio Sánchez inspira a cualquier estudiante de CCAFD de la UAL, contada por el mismo protagonista: “David vio la necesidad de incorporar un preparador físico especialista para incrementar el rendimiento físico del equipo nacional de Egipto cuando llegó allí, y tras la primera conversación conmigo me dijo que quería tenerme junto a él”. No solo han vivido juntos la experiencia del Mundial, sino que sus caminos seguirán siendo uno porque Davis ha fichado por el Veszprem de Hungría y con él se lleva a Sergio. Este club no comenzó bien la temporada en la que quiere ganar su primera Champions, y el almeriense tiene mucho trabajo por delante: “Lo afronto como mucha ilusión, ya que es un club referente en Europa por el gran nivel como institución y el que tienen sus jugadores”.
Confía en la remontada de su nuevo club tanto en Liga como en Champions, “la dinámica del equipo ha cambiado mucho desde que Davis se encargó de él”, y ya tiene conciencia de la gran responsabilidad que afronta: “Cuando se oye el nombre de Telekom Veszprem se te viene a la cabeza la imagen del FC Barcelona o el Real Madrid en el fútbol”. Cuenta con unas instalaciones espectaculares que han impresionado al joven Sergio, como todo lo demás que rodea al club: “Organización, dirección, aficionados de toda Hungría viajando solo para verlo jugar, medios de comunicación… algo que por desgracia no pasa en España”.
“Para mí el balonmano es uno de los deportes colectivos más completos junto al rugby; luchas, saltos, lanzamientos o sprint… todas las acciones de un partido exigen ser fuerte, rápido e inteligente”, asegura Sánchez. Lo ve como una salida laboral para los estudiantes del CCAFD: “El nivel físico es exigente y hoy día la gran mayoría de los jugadores en la élite son espectaculares, por lo que cada vez se demandan más preparadores físicos especialistas”.
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