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Desde el partido verde se ve necesaria la Proposición No de Ley presentada de cara a actualizar la Ley de Minas del año 1973. Hay que garantizar los derechos de las personas y de los territorios,el subsuelo y los recursos geológicos, así como del subsuelo marino ante las nuevas prospecciones y solicitudes de permisos para la explotación de minerales raros.
En declaraciones de Rosa Martínez, diputada de EQUO por el grupo parlamentario de Unidos Podemos “Una ley de hace 45 años no responde a los estándares medioambientales y de seguridad que cabe exigir a los nuevos proyectos de explotación minera. La creciente digitalización de la economía llevará aparejada un incremento de la demanda de todo tipo de minerales, que de no hacerse de manera segura, ordenada y respetuosa con el territorio, puede afectar a otros sectores productivos como la agricultura o el sector turístico, suponiendo una amenaza para muchos municipios”.
Desde Equo se reclama que cualquier actividad minera tenga en cuenta el respeto al entorno natural y esté supeditada al interés común, la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, para generar calidad de vida de las personas y un futuro de los pueblos y comarcas más allá de la extracción de sus recursos minerales, que normalmente concentran los beneficios en muy pocas manos. Por ello es necesario que cualquier proyecto tenga que contar con la participación de la ciudadanía y una consulta vinculante.
Unido a los casos como el de las minas de cobre en el bajo Guadalquivir, de oro y cobre en Galicia, Catalunya y Asturias, de Uranio en Salamanca, de litio y estaño en Cáceres, wolframio y titanio en Ciudad Real y en el Pirineo de Lleida, de tierras raras en Canarias y en Castilla La-Mancha, de potasas en Aragón y Navarra, o de feldespatos en Ávila, están los proyectos extractivos que también han renacido en la provincia de Almería.
Para Manuel Pérez Sola, coportavoz de Equo Almería Verdes, "La actividad extractiva de áridos, de yeso, mármol y otros minerales en nuestra provincia debe ser extremadamente respetuosa con un medio natural históricamente muy degradado por la minería, y para ello la actividad tiene que ser compatible con la conservación del medio y de los recursos naturales (recursos hídricos y suelos fértiles); realizando exhaustivos estudios de impacto ambiental, utilizando procedimientos extractivos menos agresivos, o regenerando las minas y canteras una vez finalizada su actividad.
Desde Equo Almería Verdes se considera un error mayúsculo volver a incentivar la economía de los siglos XIX y XX, basada en vender la depredación del territorio al mejor postor, en vez de desarrollar el gran potencial energético, limpio y renovable, al disponer la provincia de horas de sol y viento de sobra compatible con un desarrollo económico respetuoso con el medio, el patrimonio cultural y natural, y las economía locales.
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