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Alrededor de 1.500 personas entre vecinos y visitantes se dieron cita ayer sábado en Benahadux para disfrutar de la XXIV Cata de Vinos Artesanos, actividad organizada por el Ayuntamiento de la localidad y la Asociación Amigos del Museo, contando además con la colaboración de otras instituciones y empresas del municipio.
Una gran carpa habilitada en el Parque Central fue escenario de una jornada soleada que se inició con la cata de vinos por parte del jurado, integrado por Narciso Espinar (presidente), Joan Valls, Juan Osorio, Francisco Ortega, Manuel Matarín, Antonio Hermosa y Federico Ríos. Todos ellos recibieron del ayuntamiento una copa de vino conmemorativa a modo de obsequio.
En esta edición se presentaron a concurso un total de 16 vinos: 9 tintos, 4 blancos y 3 claretes procedentes de Benahadux, Abrucena, Padules, Cuevas de Almanzora, El Saliente (Albox), Los Cerricos (Chirivel) y Albondón (Granada). A continuación la alcaldesa de Benahadux, Mª Carmen Soriano, se dirigió a los asistentes para darles la bienvenida, presentar al pregonero y agradecer la colaboración de todos los patrocinadores, jurado, colaboradores y voluntarios, especialmente a Manuel Salas como coordinador de la organización. “Celebramos una jornada de convivencia y amistad para analizar sensorialmente el vino y conocer sus características básicas como la cosecha, las técnicas de cultivo, su elaboración y la fase final en la que hoy nos encontramos: la degustación”.
Pregón
Acto seguido tuvo lugar la lectura del pregón a cargo de Julián Martínez García. Nacido en Vélez Rubio en 1959, es arqueólogo y doctor en Historia por la Universidad de Granada. En su extenso currículo ha ocupado numerosos cargos públicos en torno al patrimonio cultural, como director del Conjunto Monumental de la Alcazaba (1990-1994 y 1996-1999); jefe del Centro de Investigación y Análisis del Instituto Andaluz del Patrimonio (2008); delegado provincial de Cultura (1994-1996); director general de Bienes Culturales de la Consejería de Cultura y director general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura.
En su discurso, tuvo un emotivo recuerdo cuando conoció de la mano de los hermanos Salas las primeras catas de vino que se celebraban en la Cueva del Tío Eladio, un evento que fue creciendo año tras año, recorriendo varios escenarios como el Cortijo Solsona, la explanada del polígono industrial y el emplazamiento actual del Parque Central desde hace cuatro años.
Julián Martínez hizo un viaje por la historia para recordar los orígenes del vino allá por el Neolítico, tras el hallazgo de una vasija de barro con restos de vino encontrada en Georgia. Las siguientes civilizaciones continuaron descubriendo las excelencias del vino como la griega, la romana y la fenicia, y los babilonios lo llegaron a calificar como el “elixir de la vida”. El pregonero citó en su intervención una frase de Georges Brassens en la que califica al vino “como la única obra de arte que se puede beber”, para concluir con otra frase memorable: “el mejor vino no es el más caro sino el que se comparte”. Julián Martínez recibió del ayuntamiento una placa de cerámica realizada por Manuel Salas con la figura de un caballo que conmemora el primer descubrimiento paleolítico al aire libre en la provincia de Almería (Sierra de Filabres, 1987).
Premios
Inmediatamente tuvo lugar la entrega de premios, que contó con la asistencia de numerosas autoridades como el subdelegado del Gobierno, Manuel de la Fuente; presidente de la Mancomunidad del Bajo Andarax, Juan Antonio Almansa; alcaldesa de Rioja, Mª Isabel Sánchez; alcalde de Pechina, Juan Manuel López; diputado nacional, Juan Jiménez; parlamentaria andaluza, Noemí Cruz o los diputados provinciales Fernando Giménez, Mª Mar López, Rafaela Ortega, Mª Ángeles Morales y Ángel Escobar, entre otras autoridades.
El Pago del Mayorazgo de la Santa Cruz de Benahadux recibió el primer premio del jurado, mientras que el cosechero velezano Juan Luis Navarro se llevó el trofeo al mejor vino otorgado por la organización. Cristóbal Barea (Padules) recibió el trofeo al mejor vino blanco; la familia Segura-Jiménez (Almanzora) fue obsequiada por el mejor clarete, mientras que el Cortijo Los Lorenzos de Albondón (Granada) se llevó el trofeo al mejor tinto. El premio del público, una vez contabilizadas las papeletas depositadas en la urna, fue para el Pago del Mayorazgo de la Santa Cruz de Benahadux, representado por José Manuel Márquez.
La charanga Fusión Fiestera amenizó una comida de convivencia en la que no faltaron habas frescas, embutidos y otros manjares que compartieron los asistentes como tortilla de patatas, fritada, carne en salsa y dulces típicos de la comarca como papaviejos elaborados con hojas de limonero.
Libro conmemorativo
La Asociación Amigos del Museo de Benahadux, en colaboración con el ayuntamiento, está preparando un libro conmemorativo sobre la Cata de Vinos Artesanos que se publicará en 2020, coincidiendo con el 25 aniversario de este evento plenamente arraigado que ensalza la cultura del vino.
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